Hacía de todo para no comer
Cuando se decidió a hacer dieta, Héctor Arce pesaba alrededor de 100 kilogramos.
Su obsesión por rebajar los kilos de más hizo que este joven cartaginés pusiera su vida en peligro.
“En solo tres meses ya había perdido 30 kilos y mi apetito mermó al extremo de no probar bocado, incluso llegué a acostarme a las 4 de la tarde para no cenar.
“Iba al gimnasio casi tres horas diarias y trataba de no comer, prácticamente solo probaba ensaladas”.
Tras rebajar la mitad de su peso, este joven empezó a sentirse realmente mal, pues había abandonado el colegio porque no tenía fuerzas.
“En ese momento leí sobre la hipnosis y decidí tratarme.
“La sugestión, y la inserción de nuevas imágenes mentales, me han ayudado a superar el miedo.
“La hipnosis me ayudó a tener autocontrol, a relajarme y pensar en cosas positivas. Fue vital para que se me fuera la ansiedad y el temor por engordarme de nuevo”.
Hector le aseguró a Al Día que su vida ha cambiado mucho y que la confianza renovada le ha permitido retomar sus estudios y vivir en una forma más sana. Además, dice que comprobó que la hipnosis no es un show, sino una terapia útil.
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