Ni le pasó por la mente trabajar con Chang
Su profesión de ingeniero eléctrico parecía que no calzaba en un grupo formado por físicos, matemáticos e ingenieros mecánicos. Sin embargo, un día de tantos, su vida dio un giro y, desde entonces, Antonio Hasbún se integró al equipo de trabajo del astronauta Franklin Chang.
“Al principio, nunca pensé que ellos necesitaran ingenieros eléctricos, pues consideraba que solo otros profesionales tendrían cabida aquí. Tampoco creí que trabajaría en temas relacionados con cohetes y la carrera espacial”.
Hasbún asegura que, cuando llegó a la compañía, tenía un poco de temor, “porque todo era nuevo y diferente”.
“Nada de lo que había realizado durante mi carrera profesional se parece a esto que estoy haciendo.
“Pensé que me iba a costar mucho acostumbrarme, pero todo fue más sencillo de lo que creía.
“Se trata de una gran responsabilidad, pero estoy seguro de poder enfrentarla”.
|