Eterna polémica sobre cuál es la mejor receta para cobrar estas faltas

El penal perfecto

Científicos ingleses dicen haber encontrado la fórmula para que ningún jugador fracase desde los once metros

Se ha preguntado usted como aficionado, mejenguero o jugador profesional ¿cómo debe ejecutarse el penal perfecto?

Por años se han mencionado infinidad de recetas para rematar con éxito en el manchón blanco, aunque recientemente un grupo de científicos de la Universidad John Moores de Liverpool, Inglaterra, dicen haber ideado la fórmula del penal perfecto.

Este método fue calculado luego de analizar los penaltis lanzados por futbolistas ingleses en partidos trascendentales de 1962 a la fecha.

Nació por causa de los muchos fracasos que ha vivido la selección de Inglaterra cada vez que, en grandes torneos, tiene que definir su suerte por esta vía.

Los científicos comentan haber llegado a la conclusión de que la velocidad ideal para el balón es de 25 a 30 metros por segundo y que la distancia para tomar impulso debe ser entre cuatro a seis pasos. También destacan que una distancia de impulso de 10 metros es la menos indicada para buscar el éxito en el cobro.

Con la misma exactitud, los inventores del penal perfecto agregan que esperar a que el portero se mueva antes del lanzamiento aumenta las posibilidades de gol, pero si el lanzador espera más de 0,41 milisegundos la posibilidad de éxito se reduce a la mitad.

Son fríos números que a la hora de la verdad no todos los implicados en la escena toman en cuenta, cómo lo reconoce el portero del Brujas, Álvaro Mesén.

“No creo en el penal perfecto porque el fútbol no es una ciencia exacta, es una actividad impredecible. Ningún lanzador es una máquina como para siempre tirar un penal de esa forma. Además, las ejecuciones cambian y no hay dos penales idénticos, ya que las canchas varían, el balón varía, el clima varía y el viento varía”, dice Mesén.

Similar a él opina el exjugador Luis Quirós, quien en la Primera División se caracterizaba por la efectividad en estos remates.

“No creo que haya fórmula para un penal perfecto, porque hay que tomar en cuenta el tipo de balón, el estado de la cancha y el movimiento del portero, entre muchos otros factores. Siempre he pensado que el penal perfecto es el que termina en gol sin importar como se lance”, apunta Luis.

En el presente Torneo de Apertura, el generaleño Freddy Fernández lleva cuatro cobros e igual número de goles por esta vía, efectividad que lo lleva a creer que “el penal perfecto tiene que ver con la seguridad, la fuerza del remate y la ubicación del portero. Sí creo que el penal menos atajable es el que va por la esquina y fuerte, ya sea por arriba o abajo”.

Y todos los lanzadores, porteros y aficionados del mundo tendrán su receta para el penal imparable. Esta ha sido y será, eternamente, la discusión desde que el jugador inglés John Heath, en 1891, tiró el primer penal.

También desde ese momento la polémica ha acompañado estas ejecuciones. Unos se llenaron de gloria, pero a otros les ha caído encima el desconzuelo entero.

Por eso la historia de penales ha sido de héroes --como el italiano Grosso al convertir el quinto en la serie de la final de Alemania 2006-- o de villanos como el argentino Martín Palermo, quien en la Copa América de Paraguay 99 erró tres lanzamientos contra Colombia. Solo un par de ejemplos.

3 penales los que falló el argentino Palermo en un mismo partido. Sin precedentes. 20 por ciento de los penales son fallados en cada Mundial. Esto a partir de Francia 98. 1982 Año en que se falló el primer penal en una final del Mundial. Le tocó al italiano Caribrini.