Consejos

Olvide el miedo escénico

¿Le ha pasado que a la hora de hablar en público se queda tieso como una tabla o a punto de desfallecer? Si es así, no se acongoje porque es una situación pasajera y lógica, en especial cuando no se está acostumbrado.

Piense que es algo que se puede superar con truquitos tan sencillos como tener más o menos claro lo que espera recibir ese público y buscar el lenguaje apropiado para estar todos en sintonía.

Beatriz Alvarado, propietaria de una agencia de modelos, recomienda al que tiene una entrevista de trabajo o al colegial que debe exponer frente a la clase, por ejemplo, darse tiempo para respirar despacio antes de hablar. Le ayudará a que la voz no se quiebre cuando empiece su discurso.

Una manera eficaz dice es aspirar y mientras se exhala leer la mayor cantidad de líneas posibles de cualquier texto.

La actriz Haydée de Lev, que da cursos de dicción y proyección, señala que dominar el tema es fundamental para enfrentar con éxito la exposición.

“Si saben bien lo que habla, aunque estornuden o tosan no perderá el hilo”, agrega.

Para ella, ver a los ojos de las personas que lo escuchan también es muy importante, pues crea más cercanía.

También, dice, hay que recordar que nadie lo morderá.