Mujeres
Cuídelos para seguir andando
Los pies nos llevan de un lado a otro y nunca se quejan. Consiéntalos Claudia Ramírez
El Universal / GDA.- Son tan pequeños en relación con el resto del cuerpo que es muy fácil olvidarlos; sin embargo, los pies son tan importantes que nos permiten andar, equilibrar nuestro peso y sostenerlo durante todo el día, prácticamente la vida entera.
Por si fuera poco, los de nosotras las mujeres viven sometidos a torturas increíbles en aras de la moda, hasta que se presenta algún problema (casi siempre muy doloroso).
No hay por qué llegar a esos extremos, pues existen tres sencillos pasos para cuidarlos y mantenerlos sanos:
Usar un calzado conveniente. Es recomendable que los zapatos estén lo más oxigenados posible y que sean cómodos; ni demasiado altos, ni demasiado bajos. Evite los de puntas y hormas estrechas.
Ejercitarlos. Camine en puntillas, mueva los dedos, rote los tobillos y ruede una pelota de tenis bajo ellos, desde la punta de los dedos hasta el talón.
Mantenerlos limpios. Lávelos diariamente y séquelos muy bien.
¿Por qué es tan importante ? Siete de cada 10 personas sufren algún trastorno en los pies.
Las deformaciones más comunes son:
Dedos de martillo: se producen por usar calzado más pequeño del necesario, con hormas muy estrechas, puntas picudas o tacones muy altos.
Juanetes: generalmente los padecemos las mujeres a causa de los zapatos o por herencia.
Otras alteraciones: Los arcos, dedos y empeines pueden modificarse por los tacones. Se recomienda que estos no superen los cuatro centímetros, pues la postura corporal también se deforma.
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En casa
Cada dos semanas, sumerja los pies durante 10 minutos en una pequeña tina con agua tibia y jabón suave.
Aplique un producto exfoliante para quitar células muertas. Enjuague.
Lime las asperezas más marcadas con un ligero masaje de piedra pómez. Enjuague otra vez.
Recorte las uñas en forma recta. Si las corta redondas, podrían “enterrarse”. Use una lima de cartón para completar este proceso.
Si usa frecuentemente sandalias, puede pintar las uñas con brillo o con colores divertidos, según su personalidad. Descanse unos minutos mientras se seca el barniz.
Aplique crema. Si tiene la piel reseca, dele un tratamiento humectante antes de acostarse, durante una semana; duerma con medias (¡pero limpias, no con las que usó durante el día!).
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