Antes de ser confirmado como seleccionador

Se la pasó en un corre y corre

Reuniones y llamadas telefónicas consumieron el día de Medford

Ayer fue su día de descanso, pero fue lo que menos hizo.

El nuevo técnico de la Tricolor no se quedó en su casa de pierna cruzada viendo televisión.

Hernán Medford, quien anoche fue confirmado por el Comité Ejecutivo de la FEDEFÚTBOL, como timonel de la Selección, tuvo un día bastante ajetreado.

Medford se la pasó en un corre y corre, atendiendo reuniones en el estadio Saprissa, tramitando asuntos personales y contestando varias llamadas a su celular, único con derecho a interrumpirlo.

“Les pido que hoy me den un espacio, es mi día libre y no los puedo atender”, le dijo Medford ayer a los miembros de la prensa presentes en el estadio Saprissa.

En la mañana, a eso de las diez, Hernán se reunió con Jorge Alarcón y Mario Jiménez, gerente general y gerente comercial del club, aunque ninguno brindó detalles de la cita a puerta cerrada.

“Yo tenía la reunión con Mario, pero Hernán vino a meterse a mi oficina”, comentó en broma Jorge Alarcón. Pero antes del encuentro, Medford salió de su casa en San Francisco de Dos Ríos a las 8 a.m., media hora después estaba en el estadio Saprissa y aprovechó para observar los periódicos.

“Qué pasa”, preguntó el técnico al salir de la reunión, a la que tiempo después se le unió Jeaustin Campos, quien lo sustituirá en el banquillo saprissista.

Apurado salió del estadio al mediodía, iba a Rohmoser a atender un asunto personal y en la tarde, junto Marcelo Tulbovitz, preparador físico morado, volvió a reunirse con Jorge Alarcón.