SE METIÓ A ROBAR EN TIENDA DE CELULARES EN CURRIDABAT

Esposado y desnudo lo entregaron a la Policía

Fuerza Pública lo recogió y lo llevó al hospital Calderón Guardia

Desnudo y esposado. Así encontraron los oficiales de la Fuerza Pública de Curridabat a un hombre que fue sorprendido dentro de un establecimiento comercial al que, supuestamente, había ingresado a robar.

El sospechoso, de apellido López y de 21 años, abrió un hueco en el techo de la tienda de celulares Grupo Zuma, pero fue detenido por el dueño del local y luego entregado a las autoridades, según la denuncia.

“El dueño del local lo tenía adentro y totalmente desnudo, cuado llegamos estaba la tienda cerrada y sólo con una luz prendida”, narró el oficial de policía Alberto Cordero.

Rolando Machado, propietario de la tienda, dijo que a las 4 a.m. de ayer lo llamaron para informarle que la alarma del local estaba activada. Al llegar encontraron un hueco en el techo y una bolsa de plástico con varios celulares.

Según Machado, oficiales de seguridad privada de la empresa con la que tiene contratada la alarma ingresaron a la tienda. “Encontramos al personaje escondido debajo de un sillón, cuando lo fuimos a esposar se quiso poner violento y le quitamos toda la ropa y así se lo entregamos a la policía”, comentaron.

En la Policía de Curridabat informaron que López fue llevado al Calderón Guardia para una revisión y luego a las celdas del Segundo Circuito Judicial.

No es el primero

El pasado 11 de julio, a las 6:55 a.m. un hombre de apellido González, de 22 años de edad, fue detectado por la alarma del almacén Gollo, en San Pedro de Montes de Oca y no pudo escapar por el techo por donde había ingresado.

Se presume que González quitó una lámina de zinc e ingresó al local, sin haberse percatado que había activado un alarma silenciosa y una cámara.

Tenía preparada una bolsa de basura negra en la que llevaba cuatro computadoras portátiles, parlantes para vehículo, varios “ipod”, un celular, cámaras de video y tres reproductores de disco compacto.

Se calcula que el botín ronda- ba los ¢6 millones.

González quedó libre poco después de que las autoridades lo presentaron a la Fiscalía.