Dijo testigo ayer en juicio contra burgos

“Creí que lo encontraría llorando y no fue así”

“Llegué a la casa, lo vi fatigado y preocupado. Yo pensé que iba ha encontrarlo llorando, pero eso no pasó”, comentó ayer el periodista de este medio Rodolfo Martín, quien conoce desde hace 15 años a Luis Fernando Burgos, acusado de la muerte de su esposa Maureen Hidalgo.

Según el testigo, Burgos le envió varios mensajes, para que se reuniera con él, el vienes 14 de julio del 2006, antes de la aparición del cuerpo de Maureen.

“Llegué a las 8:30 a.m. y salí de la casa de Luis Fernando a eso de las 3:15 p.m. Él me dijo: ‘Estoy muy preocupado, se me perdió Maureen’”, relató Martín.

Cuando el abogado de la familia de Hidalgo, Henry Vega, le preguntó por qué estaba preocupado el imputado cuando él llegó a la casa, Martín contestó: “Porque era objeto de una investigación por homicidio por parte del OIJ y por el resultado de los análisis de los vehículos. No por la desaparición de su esposa”.

“Él no lloró por lo que pasó”, señaló Martín.

Martín narró, además, que el día en que apareció el cuerpo de Maureen –domingo 16 de julio del 2006–, tuvo contacto con Burgos. “Me dijo: ya apareció Maureen, apareció el cuerpo en Atenas”.

El imputado le habría dicho que no habló con Maureen desde el lunes 10 de julio, ya que había estado trabajando hasta tarde y que su esposa se quedaría donde sus padres.