Real Madrid presenta a Robben y Heinze

12:30 p.m. Madrid / DPA.- El Real Madrid presentó hoy a sus dos últimos fichajes, el holandés Arjen Robben y el argentino Gabriel Heinze, entre el clamor de casi 5.000 aficionados, muchos de los cuales abuchearon al presidente del club, Ramón Calderón, disconformes con su gestión.

La entidad madridista hizo sus deberes a última hora y cerró la plantilla con dos contrataciones fulgurantes, de diferentes estilos, que refuerzan zonas débiles del equipo. Hubo más expectación de la acostumbrada en el estadio Santiago Bernabéu, especialmente por el atractivo que supone un fichaje como el largamente esperado Robben.

El acto comenzó con media hora de retraso y Heinze fue el primero en acceder al campo, desde donde se hizo la presentación protocolaria. Llegó acompañado de Calderón, que mientras acompañaba al argentino escuchó los primeros abucheos, aún timidos.

"Garra, entrega y compromiso adornan a Heinze, uno de los mejores laterdo. Estamos muy contentos de que estés aquí y te deseamos la mejor de las suertes", afirmó Calderón, dirigiéndose a su adquisición.

Heinze se presentó con un llamativo traje azul oscuro y con pocas palabras. "Siento una alegría enorme. Gracias al presidente por darme esta posibilidad. Voy a darlo todo por estos colores", dijo antes de posar con la camiseta blanca junto a Alfredo Di Stéfano, presidente de honor del club.

El defensor argentino fue vitoreado por numerosos compatriotas que se acercaron al coliseo madridista, que podrá ver al nuevo jugador blanco durante las próximas cuatro temporadas.

Se marchó Heinze y apareció Robben entre un inmenso clamor. La hinchada llevaba esperando más de un año el fichaje, prometido hace 14 meses por Calderón. El holandés firmó por cinco temporadas.

El presidente vivió entonces el momento más llamativo de la tarde, cuando comenzó su discurso diciendo "el era una de las promesas electorales por una razón muy sencilla...". Entonces, centenares de aficionados comenzaron a abuchear, recordándole la demora de su promesa. Calderón tuvo que parar de hablar antes de proseguir.

Pasados unos segundos continuó: "Es el mejor extremo izquierdo del mundo". Lo curioso es que es muy probable que Bernd Schuster, su entrenador, le acabe utilizando para la banda derecha, donde anda más corto de efectivos.

"Aquí recibirá todo el calor de una afición que espera mucho de él", concluyó Calderón. El holandés tomó entonces la palabra y, para sorpresa de todos, se esforzó en leer un pequeño discurso en español, un gesto que cautivó a los entregados aficionados, que no esperaban el detalle.

"Buenas tardes, señoras y señores. He estudiado algo de castellano por aquí", comenzó. La hinchada en aplausos, lo que fue aprovechado por Robben para secarse el sudor, que le llegaba más por la situación que por el calor.

Robben prosiguió: "Primero tengo que decir gracias al club, el presidente y los socios por el esfuerzo y la paciencia para ficharme. Hoy he entrado en un mundo de sueños: ser jugador del Real Madrid. Desde hoy soy blanco y espero que juntos ganemos mucho. Gracias y ­hala Madrid!". Calderón le dijo "fantástico" y la afición explotó de emoción.

El acto finalizó con ambos jugadores, por separado, realizando malabarismos y enviando balones hacia la grada. Fue una tarde inolvidable para ambos futbolistas. También para Calderón.