Sonia Chang-Díaz

“Hillary sería una presidenta muy capaz”

La hija de Franklin Chang está metida en la política de EE. UU.

De tal palo, tal astilla. Y que lo diga Sonia Chang-Díaz, la hija del astronauta costarricense Franklin Chang, quien va dando sus primeros pasos en la arena política de los Estados Unidos y está decidida a llegar lejos, tal como lo hizo su padre en la NASA.

En el 2006, Sonia, de 28 años, estuvo a punto de convertirse en senadora estatal de Massachussets por el partido Demócrata.

Y, aunque no ganó en las elecciones del 19 de setiembre, ella dejó una buena imagen, según lo publicó el diario The Boston Globe: “Excedió las expectativas que la mayoría tenía de su candidatura, una demostración de que podría ser una fuerza atrayente de votos para ser considerada en una futura elección ( 2008)”.

En una entrevista con Al Día, mediante correo electrónico, Sonia habló de su padre, de Costa Rica y hasta de Hillary Clinton, a quien conoce personalmente.

¿Cómo llegó a la política?

Comencé en el colegio y después trabajé como ayudante legislativa de una senadora estatal en Massachussets. Ahí me involucré en política y comités locales.

¿Y qué dice su papá sobre su incursión en la política?

Él ha estado muy feliz; es el típico papa orgulloso. Papi siempre ha sabido el gran potencial que tiene la política para hacer el bien, y me ha apoyado mucho para ser una fuerza positiva de cambio.

¿Se hablan a menudo?

Lo hacemos utilizando la tecnología, pues él siempre está viajando. Papi fue un gran soporte, él me ayudó en mi campaña y vino a Boston el día que comenzó, y para las elecciones. Fue un tiempo especial y significó mucho para mí.

¿Qué piensa del laboratorio de su papá en Costa Rica?

Estoy encantada. Él está muy orgulloso de ver a Costa Rica al frente del desarrollo tecnológico para el mundo. Además, eso hace feliz a papi, pues vive de nuevo en su país, cerca de su familia.

Usted estudió en Costa Rica un año (La Salle). ¿Qué aprendió de este país?

Fue una experiencia muy formadora. Entendí mis raíces y la educación que tuvo mi padre. Aprendí sobre música y baile, y lo difícil que es para un inmigrante luchar para aprender otro idioma y, aun así, tener que expresarse como un ser humano.

¿Y qué conserva de la cultura costarricense?

La importancia de las familias grandes y, aunque suene tonto, entendí que todo el mundo puede y debe bailar. Ese es una gran fallo de la cultura estadounidense. La gente cree que no puede bailar o no se atreve a hacerlo.

¿ Le gusta el gallopinto?

Claro. De hecho, estoy por comerlo para la cena. Aunque el mío no es tan bueno como el de Ita (su abuela, María Eugenia Díaz).

¿Es difícil para una mujer la política en Estados Unidos?

Se está haciendo más fácil, especialmente con figuras como Eleanor Roosevelt y la senadora Clinton (Hillary), que allanaron el camino. Pero aún hay muchos retos. Aquí, a una mujer en política la juzgan por no dedicarle suficiente tiempo a la familia. En ese sentido, Estados Unidos está rezagado con respecto a otros países.

¿Trabajaría usted en la campaña de Hillary Clinton?

Estoy conociendo las posiciones políticas de todos los candidatos. Pero, sin importar por quién me decida, la senadora Clinton sería una presidenta increíblemente capaz. Admito que la posibilidad de que ella pueda ser la primera mujer presidenta de Estados Unidos es inspiradora para mí.

¿La conoce usted?

He tenido el privilegio de hablarle varias veces. Es muy inteligente, graciosa y con los pies bien puestos en la tierra.

¿Y piensa usted aspirar al Senado estatal de nuevo?

Muchos me preguntan eso, pero, honestamente, no lo sé. Es algo que tal vez considere de nuevo.