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Al parecer, habían consumido licor Discusión entre guardas deja un muerto y un herido Presunto homicida es coordinador de vigilantes del Centro Comercial Guadalupe Hugo Solanohsolano@aldia.co.cr Por defender a un hermano, falleció ayer Freddy García Zapata, luego de recibir tres balazos, a las 4:50 de la madrugada, en el Centro Comercial Guadalupe. El homicidio se originó cuando Ever García, guarda de la empresa Seguridad Total, que presta servicios en ese centro comercial, y un compañero de apellido Rosales, empezaron a discutir porque uno ganaba más que el otro, dijeron fuentes policiales. La policía presume que ambos estaban bajo los efectos del licor. Según afirmaron otros guardas detenidos para investigación, la conducta y gestos evidenciaban que habían estado tomando.
De acuerdo con la Fuerza Pública de Goicoechea, hubo una primera discusión; después, Ever se retiró del sitio y regresó en un Hyundai rojo, con su padre y su hermano Freddy García Zapata, de 41 años, quien también se desempañaba como guarda privado, en el Hipermás de San Sebastián. Cuando los hermanos llegaron a reclamarle a Rosales, al parecer, armados con una vara policial, éste último sacó un revólver calibre 38 y disparó contra Freddy García, hiriéndolo en el tórax, la ingle y el brazo izquierdo. Luego le disparó a Ever en el muslo derecho. Cuando la Cruz Roja llegó al sitio ya no había nada que hacer por Freddy. El doctor Marco Umaña lo declaró fallecido. Ever García fue trasladado al hospital Calderón Guardia, donde permanece internado. El fallecido quedó tendido boca abajo frente a la casetilla de guardas, detrás de la Bomba Costa Rica y, a su lado, la vara policial que llevaba. El padre de los baleados, Freddy García Avilés, fue retenido temporalmente, junto con el presunto homicida y otros cuatro testigos, para ser indagados por la Fiscalía. José Quesada, de la empresa de Seguridad, desmintió que los guardas tuvieran problemas laborales. Dijo que el rango de los dos oficiales era similar, por lo que la discusión pudo tener motivos personales. Añadió que en el lugar de los hechos no se encontraron indicios de que estuvieran consumiendo licor. Se indagó a los guardas privados retenidos, en cuyas manos se colocaron bolsas para determinar si habían disparado. La escena del homicidio estuvo custodiada por la Fuerza Pública.
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