Rincón Tico

Un templo “cerrado” para todos

Ubicada en el centro de Puriscal, la antigua Iglesia de Santiago es una joya que actualmente permanece cerrada, debido a manifestaciones de la naturaleza.

Su construcción se inició a finales de la década de los años 30 y a mediados de los 50 fue concluida. Su diseño es catalogado como único en el Valle Central.

Deslizamientos de tierra y eventos sísmicos obligaron a las autoridades a dejar de utilizar el templo para las celebraciones religiosas, y desde 1991 el acceso no está abierto al público.

Su estructura original se compone de paredes de albañilería basadas en bloques de piedra, encerrado por columnas delgadas, y vigas reforzadas por concreto.

A mediados de los años 60 se invirtieron ¢300 mil en trabajos de reforzamiento, que consistieron en colocar un sistema de arcos de concreto armado, y en dar un soporte adicional a la masa estructural, y así disimular el desplome que sufría.