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 Nacionales Domingo 08 de julio, 2007, San José, Costa Rica.
   

Presenta serios problemas de infraestructura

San Juan en cuidados intensivos

Ascensor que utilizan para llegar a la Unidad de Dengue funciona de vez en cuando

Esteban Rojas Sáurez

Después de recorrer los siete kilómetros que mide el hospital San Juan de Dios, me di cuenta de que este centro médico “clase A” de nuestro país se está cayendo a pedazos.

Es preocupante ver cómo las instalaciones eléctricas están dañadas, con los cables pelados, conexiones sin las debidas medidas de seguridad, pasillos tan bajos que una persona de poco más de 1,80 de estatura tiene que agacharse para poder pasar.

1848

Año en que se fundó el hospital San Juan de Dios. Uno de los principales del país.

Pero ese es solo uno de los pequeños detalles que tienen al San Juan “en cuidados intensivos”.

¿Qué puede hacer un centro médico con un ascensor que no funciona del todo bien?

Según un informe de auditoria, tiene problemas desde hace varios años.

Rosa Climent, gerente médica de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), indicó que existen problemas en muchas áreas como contrataciones, seguridad humana y servicios.

“Por ejemplo, desde el 2004, se tenía que comprar un ascensor. En el 2005, se hicieron las gestiones para adquirir el equipo y no se concretó. Por ese problema, hoy hay un piso cerrado”, explicó.

Le consulté al “guía” que nos asignó la Dirección para hacer este recorrido que qué pasa con el ascensor.

Pacientemente, me explicó que se utiliza “cuando funciona” para subir a los pacientes a la Unidad de Dengue, pero cuando no quiere servir dejan a los enfermos en Emergencias.

Lo que más me sorprendió fue enterarme de que en caso de tener que evacuar el hospital, sería muy difícil bajar a los pacientes que se encuentran postrados en una camilla.

Mi recorrido comenzó en el edificio de Especialidades, al cual le realizaron una serie de mejoras en infraestructura, para que los pacientes, cuando ingresan, se sientan más cómodos.

No obstante, el maquillaje que les dieron a algunas paredes, no fue suficiente; en algunos sitios el repello ya empezó a caerse.

Después, caminé un poco más y llegué a la zona de las calderas, donde se encuentran dos tanques, bastante grandes, de diésel, el cual se utiliza para calentar el agua para los pacientes y esterilizar los instrumentos. Este es un edificio viejo y sucio con algunas ventanas quebradas, no parece parte de un gran hospital como es el San Juan de Dios.

Además, los extintores brillan por su ausencia en gran parte de los pasillos del centro médico. Según los informes de la Caja, la falta de un plan para enfrentar emergencias es uno de los puntos débiles del San Juan de Dios.

Por otro lado, algunas escaleras están herrumbradas y las paredes muestran un color negro que, se nota, es por la humedad acumulada.

Radiografía

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Camino a la lavandería se puede observar basura y madera.
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La humedad hace estragos en las paredes y escaleras del San Juan de Dios.
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La zona de las calderas no parece ser parte de un centro médico; en este lugar se calienta el agua para los pacientes.
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El ascensor tiene serios problemas desde el 2004, y todavía no ha sido reparado, afectando a los pacientes.
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La falta de mantenimiento a este centro médico, creado hace más de 150 años, es evidente en cada rincón que uno visita.

Hospital intervenido

El pasado 8 de junio, las autoridades de la Caja tomaron la decisión de intervenir el hospital San Juan de Dios por un año y separar a sus jerarcas luego de recibir tres informes técnicos que revelaron problemas de gestión, administración y dirección en uno de los hospitales más antiguos del país.

Eduardo Doryan, presidente ejecutivo de la Caja, explicó que se suspendió al director, Manrique Soto; al subdirector, Mario Arias; al director administrativo financiero, Adolfo Cartín; a Erick Cruz, del área de Gestión de Bienes y Servicios; al jefe de la Unidad de Gestión de Recursos Humanos, Daniel Vallejos Angulo; y a Irene Mora Flores, jefa del Servicio de Contabilidad y Presupuesto.

Dentro de las razones dadas por el Presidente, están las deficiencias encontradas en la adquisición de bienes y debilidades en los sistemas de seguridad.

¿Y el cielo raso del taller?

Esta es una de las primeras preguntas que me hice al ingresar a los talleres del San Juan de Dios.

El hospital cuenta con talleres de maderas, cerrajería y metales, en los cuales falta parte del cielo raso y las máquinas con que trabajan tienen más de 40 años.

Además, los sistemas eléctricos no son los más adecuados, porque muchos cables se encuentras pelados, lo que podría provocar un incendio en estos talles que trabajan con materiales que podrían quemarse fácilmente.

Algunos trabajadores que no quisieron dar sus nombres, me explicaron que los problemas no son nuevos, hay equipos que costaron 70 céntimos que se encuentran en mal estado y para repararlos hoy habría que pagar ¢90 mil.

Muchos aseguran que la intervención de la Caja vendrá a solventar los problemas que tiene el hospital.

Foto: 1650475
El San Juan es uno de los más grandes del país.
Fotos: Róger Benavides.

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