Romeros llenos de fe

El amor por “La Negrita” venció el frío

El 2 de agosto está cerca y los fieles van a cumplir promesas

Cerro de la muerte. - La fe mueve montañas y este adagio tan popular en el léxico de los costarricenses, se cumplió ayer cuando varias familias se dirigían a ver a “La Negrita” de los Ángeles en la basílica de Cartago.

Héctor Gutiérrez, un vecino de de Sardinal de Guanacaste, salió ayer a las 2 a.m. de su hogar, lleno de fe y devoción por la que dice ser la “madre de todos los ticos” en espera de arribar el 1 de agosto.

Para sorpresa de Gutiérrez, se encontró con un grupo que salió de Upala y que por años han visitado a la Patrona de Costa Rica.

Pero no son los únicos que con fe y amor a Dios y a la Virgen salieron a participar de la peregrinación más concurrida de nuestro país. Hernán Arias y sus hijos Pedro y César viajaban desde Rivas de Pérez Zeledón y su intención es encontrarse con “La Negrita” hoy tras 17 horas de transitar y vencer el frío del Cerro de la Muerte.

Hernán manifestó que tiene cinco años de visitar a la Virgen. “Lo hago siempre para pedirle salud por mi familia, que todos nos encontremos bien con Dios y estemos en paz”, comentó.

Al igual que él, doña Isidora Díaz, vecina de Santa Eduviges de Pérez Zeledón, señaló que esta es su segunda romería y su intención es cumplir con una promesa que le hizo a la Virgen de los Ángeles, tras sanar a su hijo Roney Fernández, quien se curó de ataques epilépticos

Ella va esperanzada y fiel a la que dice ser su “amiga”, que le ha concedido muchos milagros. A la par de Isidora va dándole fuerza su hijo Roney quien también le agradece el haberlo curado, al igual que su hijo mayor Alexánder Marín, quien dice sentir amor por la “patrona de Costa Rica”.