Su cuenca tiene los ríos más contaminados del país

Llantas, refris y aguas negras, matan al Grande de Tárcoles

Celebración del Día Mundial del Ambiente se tiñe de preocupación por el agua

¿Lanza usted desechos al Virilla, al Tiribí, al Torres o al riachuelo cerca de su casa? Y, ¿le gusta irse a dar un chapuzón con su familia a Jacó? Alto. Medite.

La cuenca del río Grande de Tárcoles –a la que caen estos afluentes– y que va a la más popular playa del país, parece que tiene más basura que agua limpia.

Recibe, además, 3 mil litros por segundo de aguas negras del Gran Área Metropolitana, según datos del AyA.

Hoy, en plena celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, la realidad amarga la fiesta.

“El Tárcoles tiene una asombrosa capacidad natural para limpiarse y disolver la contaminación fecal o de los detergentes que se usan para lavar ropa, pero es imposible que haga lo mismo con una refrigeradora, llantas viejas, sombrillas y todo lo que la gente tira ahí por falta de educación”, aseguró José Miguel Ramírez, del Laboratorio Nacional de Aguas del AyA.

Ríos como el Virilla, María Aguilar, Tiribí, Torres, Bermúdez y Ciruelas, que son afluentes del Tárcoles, mantienen índices de contaminación severa, según estudios del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE).

Ramírez, del AyA, aseguró que los ríos se convirtieron en un basurero.

Marco Chinchilla, técnico de la Dirección de Gestión de Calidad Ambiental del MINAE, explicó que la contaminación trae consigo la pérdida de biodiversidad y del valor de las propiedades y también enfermedades.

“La falta de plantas de tratamiento en el Valle Central es uno de los factores críticos”, añadió.

Ricardo Sancho, presidente ejecutivo del AyA, afirmó que con un crédito de Japón, aprobado en el 2006 en el Congreso , el problema empezará a combatirse.

El dinero servirá para construir una moderna planta de tratamiento e invertir en rehabilitación de colectores así como de pequeñas plantas de tratamiento en urbanizaciones.

“La situación ambiental del país es un desastre”, dijo Sancho.

En el caso de la cuenca del Tárcoles, el presidente del AyA afirmó que deben involucrarse los municipios. “No todo le corresponde a la institución”.

Acueductos y Alcantarillados tiene plantas de tratamiento en Liberia, Santa Cruz, Cañas, Pérez Zeledón y Puntarenas.

En Limón cuenta con el emisario submarino, un sistema de tratamiento de las aguas negras que las vierte en el fondo del mar.

Una “guerra” en embalses La represa Brasil es de las afectadas. Cortesía CNFL La contaminación del río Virilla y todos sus afluentes afecta hasta los embalses de las plantas hidroeléctricas que tiene la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL). Datos de la CNFL revelan que entre 1998 y el 2006, la institución recogió 32.545 toneladas de basura, lo que representa ¢554 millones en inversión. “La basura en los embalses produce desgaste en las turbinas, porque siempre hay una parte que llega hasta ese punto”, comentó Guillermo Mena, director ambiental de la CNFL. Mena explicó que, en ocasiones, deben parar la planta para darle mantenimiento a las turbinas. Durante la estación lluviosa aumenta la cantidad de basura. “Con el trabajo que hacemos, impedimos que toda esa contaminación llegue hasta el propio río Tárcoles y con ello al mar, que sería un daño mucho mayor”, agregó el funcionario. Las plantas hidroeléctricas de la CNFL son Electriona, Belén, Río Segundo, Nuestro Amo y Brasil.