Sede de Costa Rica

Un “viejo” que es muy conocido

El antiguo estadio Orange Bowl trae buenos recuerdos a la Selección Nacional

Miami, Estados Unidos. Es viejo. Y conocido. Es literalmente un “viejo conocido”, ese Orange Bowl de gratos recuerdos para la Tricolor, nuestra sede en toda la primera fase de la Copa Oro 2007.

“Lo que se me viene a la mente es aquel 5-2 contra Guatemala; significó mucho, era el repechaje y fue ahí cuando empezamos a alzar vuelo hacia el Mundial”, señala el lateral Harold Wallace.

Ya quisiera la “Sele” tener mañana pinceladas de aquel juego contra los chapines en enero del 2001, de trazos, paredes y goles, que nos dio el último boleto hacia la hexagonal final y la Copa del Mundo Corea-Japón 2002.

Jugadores como él, como Rolando Fonseca, quien festejó un gol en aquella ocasión, y Jervis Drummond, también titular en ese encuentro, de seguro revivirán el momento cuando ingresen de nuevo al “tazón” anaranjado. Lo harán hoy en el reconocimiento de cancha y mañana ante Canadá, cuando sin embargo no podremos vivir más de recuerdos, como señala Drummod.

“Vivo muy poco de recuerdos. Son bonitos para uno, la familia, los aficionados, pero hay que ganar en el presente”, comenta el defensor, deseoso de escribir nuevas páginas en el Orange Bowl.

Estadio infaltable en las Copas Oro, también fue ahí donde Costa Rica le ganó a Haití, 2-1, con gol de oro de Rónald Gómez, en la edición del 2002. Era el pase a semifinales, en la que sería la mejor participación tica (subcampeones).