Mediante sociedad anónima en Internet busca fondos

Quintavalle ofrece pagar altos intereses

Propone propiedades como garantía de inversión

El empresario italiano Matteo Quintavalle atrae inversionistas mediante la página en Internet de una empresa en la que él aparece como su presidente.

La empresa se llama Ocean Pacific Development Group (OPDG) Sociedad Anónima.

La dirección electrónica es www.opdgsa.com y allí se explica que necesitan un préstamo de $300 mil, por el que devolverán $50 mil al cabo de seis meses o bien un interés del 33,2 por ciento anual o el 2,7 por ciento mensual.

Consultado el gerente de la Bolsa Nacional de Valores, José Rafael Brenes sobre los intereses ofrecidos explicó: “las tasas de interés en dólares andan en 5 por ciento por año. Y hablamos de un 17 por ciento en seis meses. No existe ninguna entidad que dé esos rendimientos en el país”.

Brenes afirmó desconocer el negocio de Quintavalle, pero indicó que a más alto el rendimiento que se ofrece, mayor es el riesgo.

“No le recomendaría un negocio así a una persona que va a invertir todos sus ahorros”. Quienes lo hacen están asumiendo un riego muy alto, explicó Brenes.

En la página web de OPDG se indica que la inversión tiene como garantía una propiedad valorada en $2,7 millones, aunque no se precisa su ubicación.

Además de Quintavalle en Ocean Pacific Development Group S.A. figuran George Coulter como tesorero, Ricardo Urbina como agente residente y Marvin Hernández como secretario. También una mujer de apellido Molina como fiscal. Esa sociedad se creó el 11 de marzo del 2006.

17 inversionistas extranjeros denunciaron a Quintavalle por estafa el miércoles pasado, en esa querella se citan todos los miembros de OPDG excepto a la mujer.

En la web de OPDG se indican otras opciones de negocios como hacerse accionistas de varios proyectos, relacionados con el desarrollo turístico en propiedades.

El 6 de junio, el BCR le cerró a Matteo Quintavalle 11 cuentas, fundamentado en mover más dinero de lo que informó, además de que llegó hasta vincular al BCR en una alianza con otra sociedad denominada Depossitory Pacific Bank S.A. (entidad bancaria inexistente, pues no está autorizada por la SUGEF).