MEP apuesta por programa “El cole en nuestras manos”

Armas entran a los colegios

Tres estudiantes del Liceo Nocturno de Limón se recuperan tras balacera

La balacera que sacudió antenoche al Liceo Nocturno de Limón y dejó como saldo tres estudiantes heridos, evidencia que las armas entran como Pedro por su casa a algunos centros educativos del país.

Según datos del Ministerio de Educación Pública, en el 2006, a 57 estudiantes se les decomisaron armas de fuego y a 263 puñales o cuchillos.

Los tres heridos en Limón fueron identificados como Michael Wright, de 22 años, con un impacto de bala en el tórax; Jeiner Watson, de 18, baleado en una pierna, hijo del exdiputado Julián Watson; y Rónald Quirós, de 20, con un balazo en un tobillo.

Tanto Wright como Quirós están en condición estable en el hospital Tony Facio y Watson fue dado de alta antenoche, a las 11.

El OIJ informó ayer que el agresor, de apellido Mc Cloud, está identificado, pero se desconocen los motivos de la agresión. Todavía no ha sido detenido.

Juan Luis Matarrita, supervisor del Circuito 02 de Limón, comentó ayer que una de las primeras medidas que van a tomar es comprar detectores de metales.

“Necesitamos que el Ministerio nos dé un código más para poder contar con un guarda para reforzar la vigilancia en las noches”, dijo Matarrita.

Pero el fenómeno de las armas no es exclusivo de Limón.

El año pasado, el distrito central de Alajuela fue donde más armas se decomisaron en el país, un total de 15.

El MEP no quiso dar el nombre de las instituciones, pues argumenta que no quiere estigmatizarlas.

Leonardo Garnier, ministro de Educación, explicó que la respuesta del Ministerio a estas situaciones es el proyecto “El cole en nuestras manos”, un plan piloto que se desarrollará en 50 secundarias del país.

“La finalidad del plan es abordar integralmente la violencia en sus distintas manifestaciones, aprovechando el arte, el deporte, las actividades cívicas y la cultura como formas de educación social”, indicó Garnier.

Sin embargo, en el juego de la violencia también entran los profesores. El año pasado, según el MEP, se recibieron 648 denuncias de agresiones de docentes contra estudiantes.

En un recorrido hecho por Al Día, en cuatro colegios metropolitanos, estudiantes manifestaron sentirse seguros dentro de la institución, pero reconocieron que hace falta más seguridad.

Laura Rivera, estudiante de décimo del liceo Napoleón Quesada, señaló que faltan policías para vigilar la salida de los estudiantes y la revisión de bultos.

Francisco Castro, estudiante de sétimo del Liceo de Costa Rica, comentó que en ese centro de estudios hay seguridad y él está tranquilo. “Hay revisión de bultos y todo está bien”, comentó.

Laura Castillo, del Colegio de Señoritas, explicó que muchos problemas entre compañeras se resuelven siempre afuera.

Tranquilidad en San Carlos Liceo tuvo problemas de drogas. Édgar Chinchilla Los problemas de drogas y asaltos que azotaron al Liceo de San Carlos en el 2004 y a principios del 2005 parecen haber desaparecido. Las autoridades de la institución, actualmente, solo sospechan de un alumno que podría estar vendiendo drogas. Su director, José Joaquín Sánchez, señaló que nunca tuvieron problemas de armas, pero sí de drogas y asaltos. “Se matriculaban carajillos de 16 y 17 años que entraban nada más a promover el negocio de las drogas, y afuera asaltaban a los más pequeños”, dijo Sánchez. El problema era tan grave que se encontraban puchos de marihuana guardados en cajas de fósforos. Los tenían en los servicios, árboles, matas y hasta en los apagadores que estaban en mal estado.

Pavas mejoró en todo La policía fue vital para cambiar en este colegio. Archivo Como del infierno al cielo, califica el director del Liceo de Pavas, Álvaro Segura Ramírez, la situación que se vive ahora en esa institución. “Se mejoró en todos los aspectos”, dijo Segura. En junio pasado, el colegio pasó por una crisis luego que un estudiante le disparó a un profesor. A partir de ese momento, salieron a la luz todos los problemas de violencia y amenazas que vivían estudiantes y docentes. Segura indicó que ayudan a los estudiantes con charlas, se habla con los padres de familia y se les hace ver el montón de errores. “La policía ha estado con nosotros todos los días del año, desde el 22 de junio. Incluso, desde hace 10 días no revisamos bultos porque estamos en semana de evaluaciones, pero todo está bien”, dijo Segura.