Su anhelo era estudiar biología marina

Muchacha muere tras atropello

Fue arrollada por un Mitsubishi cuando estaba a pocos metros de llegar a su trabajo, en un bufete

Los sueños de María José Castro Salazar, de escudriñar el océano y ser bióloga marina, quedaron sumergidos ayer cuando un conductor la arrolló, 150 metros al este de Cemaco, en La Sabana.

Ella cruzaba la amplia vía que comunica La Sabana con Pavas cuando fue golpeada por un Mitsubishi Lancer que la lanzó hasta el borde de la vía, donde falleció.

El carro, conducido por un joven de apellido Milgram de 21 años, iba en el sentido Pavas -San José (de oeste a este) cuando se topó con la mujer.

De acuerdo con el tráfico que atendió el caso, Ólger Guzmán, el conductor declaró no haberla visto. El vehículo de Milgram dejó una huella de frenado de unos diez metros sobre la calzada.

La golpeó en las piernas con el búmper y, luego, con el parabrisas, la impactó en la cabeza y el costado, por lo que el paramédico particular Marvin Arias, que minutos después pasó por la zona, dijo que ya no había nada que hacer por Castro, de 19 años.

Según testigos, como Alfonso Montiel y Alexánder Barquero, el vehículo iba muy rápido y solo vieron el cuerpo de la joven cuando volaba por el aire.

El accidente ocurrió a las 8:15 a.m., y cuando la Cruz Roja llegó, comprobó que no había signos vitales por lo que el doctor Ricardo Aguilar la declaró fallecida.

María José Castro Salazar era la menor de cinco hermanos, vivía en Guadalupe, Goicoechea, y, según su padre, su sueño era ser bióloga marina.

Actualmente sacaba el bachillerato por madurez y trabajaba como asistente de abogados en una oficina situada a 25 metros de donde la arrolló el carro.

La alcoholemia que le practicaron al chofer dio negativa.