Antonio ALFARO
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¡Que se venga el Pachuca, a ver si es cierto!

A ver si es cierto que Saprissa está grande. A ver si ese Pachuca es tan “pintado” como dicen sus marcadores en México y los nombres en su oncena.

¡Que se venga! A ver si el guardameta Calero, el titular de Colombia, le niega la anotación al cuadro morado, con más resistencia que la ofrecida anoche por el arquero del Dynamo, Caig, el gran aliado de Armando Alonso en la apertura del marcador.

Cuando el primer tiempo añejaba, cuando Saprissa parecía no encontrar más que un par de opciones malogradas de cabeza por Gómez, cuando un gol era el mejor antídoto para la posible ansiedad, llegó ese remate de Alonso.

No fue el mejor que le hemos visto. Aún desviado ligeramente por un zaguero, iba rastrero hacia el arquero estadounidense. ¿Tenía los guantes enjabonados? ¡Demasiado tarde para limpiarlos!

De todas formas no los ocupó en el remate de Celso, recién iniciado en el segundo tiempo. Nada que hacer. La serie se puso 2-0, el estadio se enfiestó, el Saprissa se creció. Llegaron los tome y deme y hasta la opción de un tercer gol, que Barrantes dejó ir. Hubiese sido el broche a su buen juego.

Una vez pasada la algarabía, Jauestin Campos echó un vistazo al banquillo: ahí estaba el hombre que necesitaba para poner el ritmo, porner pausa, tocar, enfriar cualquier esperanza del cuadro estadounidense. (No hace falta que les diga quién, ¿verdad?). Lo logró a medias, antes de salir lesionado con 14 minutos jugados.

Para entonces ya Saprissa estaba 3-0 con el gol de contraataque de Arrieta, justo cuando el Dynamo se jugaba el todo o nada.

Otro reto ya estaba plantado: Saprissa - Pachuca. Si hubieran podido, los morados empezaban a jugarla anoche a las 10 p.m.

“Es de más colmillo”

Jeaustin Campos, técnico del Saprissa

¿ Qué ajustes se hicieron para controlar el juego aéreo del Dynamo, en comparación con el juego anterior?

Tuvimos un buen descanso en la semana, sacrificamos algunos resultados y con una buena planificación de 8 días. Los jugadores hicieron el trabajo, presionaron el balón y evitamos los centros, la cantidad no fue la misma y ningún central nuestro tuvo que hacer ninguna cobertura.

¿Qué tan distinto puede ser el juego del Pachuca al que presentó el Atlante?

Es un equipo con mucha más experiencia, más colmillo, jugadores igual de desequilibrantes, pero con un peso mayor. Han ido a un Mundial de Clubes, Copa Sudamericana. Tengo la fe que vamos a ver un buen partido.

Centeno dos meses fuera

Apenas estuvo 14 minutos en la cancha, tiempo donde si apenas calentó, donde probablemente apenas puso los músculos en actividad. Wálter Centeno ingresó de cambio, aplaudido por la mayoría de aficionados. Pero no imaginó lo que vendría después.

Trató de dominar la pelota y de inmediato pidió cambio, parecía algo serio, pero el doctor Willy Gálvez confirmó después que inicialmente se trataba de un desgarro en la pantorrilla de la pierna izquierda. Una bolsa de hielo en la zona afectada, fue la compañera del volante saprissista.

Hoy se analizará con detenimiento la lesión y así conocer cuánto tiempo estará fuera de las canchas. Pero mientras Wálter viajaba al vestuario, sus compañeros ya piensan en Pachuca.

“Es un gran rival. Sabemos de la calidad del fútbol mexicano y por supuesto del Pachuca”, dijo el delantero Jairo Arrieta.

Con él coincidió Celso Borges, quien expresó: “ahora estamos cerca y no vamos a permitir que en dos juegos se nos vaya la opción de ir al Mundial”.

Los morados dicen estar listos para lo que viene, sin importar que el rival, Pachuca, incluso fue campeón en un torneo en Sudamérica.

“Es un rival difícil, pero ya habíamos pensado que sea quien sea el adversario, debemos pasar al Mundial de Clubes”, destacó el volante Michael Barrantes, de buena labor anoche ante el Dynamo de Houston.