Franklin Arroyo González
farroyo@aldia.co.cr

Una máquina automática, como los cajeros, pero que en lugar de dar dinero permite imprimir cualquier documento guardado en disquete o “llave maya”, fue creada por seis jóvenes costarricenses y ganó el concurso de innovación de Alemania, con un jugoso premio de $20 mil (unos ¢10 millones).

Cinco de los jóvenes son estudiantes de dirección de empresas (Victoria Hernández, Katherine Mayorga, Byron Esquivel, Víctor González y Liz Corella), el otro, José Miguel Villalobos estudia ingeniería industrial. Todos son de la Universidad de Costa Rica.

Los jóvenes invertirán el dinero en el proyecto, para lo cual crearon una sociedad anónima. Piensan distribuir el producto entre las facultades universitarias.

Según Hernández, todo inició con un trabajo de la “U”. “A veces, la impresora abría a las 8:30 a.m. y debíamos presentar el trabajo a las 7 a.m. o en el lugar se quedaban sin luz y alguna vez nos pasó que se quedaban hasta sin tinta. Eso nos dio la idea”, explicó .

Así fue como cayeron en la 1-2-3 Print, una máquina con un aspecto de cajero automático, que ahorrará tiempo a los estudiantes.

Además de ese concurso, los estudiantes ya habían ganado tres más: la feria de negocios de la UCR, la Feria Nacional de la Cámara de Industrias y obtuvieron el primer lugar de la Feria de Parque Tec.

Pero el de Alemania fue una sorpresa mayúscula.

“Una vez comentamos que en ese concurso puede participar gente de cualquier parte y que la exigencia y nivel era muy alto. De aquí participó gente de la Universidad Nacional, del Tecnológico y otras. Fue una gran sorpresa”.

La nueva empresa se llama Lunar Bear y el presidente es Víctor González, vecino de Alajuela, uno de los gestores del proyecto.

“Está ideado para que lo utilicen muchachos universitarios, de 17 a 25 años o en alianzas con empresas o por franquicias”.