Carlos Láscarez S.
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Un día después de que se enteró de que el hombre que estuvo a un paso de matarla fue capturado, Ana Ruth Campos Esquivel, de 31 años, confesó vía telefónica que ahora solo anhela volver a trabajar y rehacer su vida junto a sus cuatro hijos en esta Navidad.

Mientras se dirigía en busca de sus niños, a quienes no veía desde hace 17 días debido a su internamiento en el hospital Escalante Pradilla, Campos aseguró que hasta ahora se hacía justicia.

“El hecho de que lo hayan arrestado fue para mí lo más grande, ya que ahora mis hijos están un poquito más tranquilos. Una queda con un trauma que no se puede olvidar fácil”, comentó.

Una noche diferente

Aseguró que hasta ahora pudo tener una noche donde realmente pudo dormir tranquila y sus pensamientos se aclararon. Sin embargo, no dudó en afirmar que tuvo sentimientos encontrados al observar a su excompañero, de apellido Morales, de 51 años, cuando era arrestado por el OIJ.

“Nunca perdí la fe, ni la esperanza de que saldría de esta. Sé que él (el agresor) no va a salir pronto y eso me fortalece. Quiero que siga el proceso contra la jueza que lo dejó en libertad”, aseguró.

Entre sus planes a corto plazo está el retomar su antiguo trabajo como salonera para sacar adelante a sus hijos, así como pasar una Navidad con una paz plena.

Debido a las heridas sufridas en las manos, Ana Ruth perdió de forma temporal la movilidad en dos de sus dedos. Tendrá que asistir al hospital cada mes, con el fin de efectuarse varias cirugías reconstructivas en el rostro.

Colaboró: Alfonso Quesada.