VIENA / AFP. Destacado entre los mejores atacantes del mundo, Zlatan Ibrahimovic llega a la Euro como pieza clave de Suecia.

El sueco fue el referente esta temporada en el Inter de Milán, al que sacó tricampeón con un doblete decisivo en la última fecha,

En la Euro 2004, había sido el líder de la clasificación de Suecia a los cuartos de final, pero eso no calmó a sus detractores, que le reprocharon poca eficacia en el Mundial 2006 y en la Liga de Campeones estos últimos años.

Por eso, el ex Juventus aún no entra en la órbita de los ganadores de un Balón de Oro.

A sus 26 años, este coloso con pies mágicos que comenzó a destacarse en el Ajax y se impuso en el calcio y en su selección desde 2001, parece haber alcanzado madurez futbolística. Sus regates y movimientos de balón de pie a pie a una velocidad desconcertante, le valieron sus calificaciones de “fenómeno” por parte de su entrenador, Roberto Mancini.

Pero el brío del sueco es mal percibido por su mal carácter, que molesta en Suecia, donde le critican la arrogancia cuando vuelve a Rosengaard, barrio donde creció y años más tarde volvió con una Ferrari. Sin embargo, Ibrahimovic piensa haberse calmado después de la llegada de sus dos hijos, Maximilan y Vincent.

Su carácter sigue siendo su contrapeso en el campo, donde se muestra como digno sucesor de Henrik Larsson.