Viena / AFP. Fernando Torres tomó una dimensión considerable desde su llegada al Liverpool el verano boreal pasado, pero ahora sueña con conseguir de una vez por todas un título mayor con la selección de España, en la Eurocopa, para estrenar un palmarés aún virgen.

Con su paso de España a Inglaterra, del Atlético Madrid al Liverpool, Fernando Torres, de 24 años, cambió su apodo: “El niño” se convirtió en “Kid Torres”.

Y también agrandó su estatus. Autor de 24 goles en su primera temporada en los “Reds”, el atacante se convirtió en el jugador extranjero más prolífico de la historia en una primera campaña en Inglaterra, superando al holandés Ruud Van Nilsterooy.

Esta explosión fue acompañada por una evolución importante en el seno de la “Furia”. Invitado sorpresa en la lista de Iñaki Sáez para la Eurocopa 2004 de Portugal, ahora Torres es el hombre de referencia del ataque español para la Eurocopa 2008.

Porque Raúl ya no está y David Villa, autor al igual que Torres de tres tantos en cuatro partidos en el Mundial 2006, tuvo una temporada difícil en el Valencia.

Pero también porque Torres, ídolo de los años 2000 en el Atlético Madrid, sale de una temporada magnífica en el Liverpool, más allá de que los “Reds” no ganaron nada.