El Mercurio, Chile/ GDA. - Cuando se trata de remedios para el resfrío, muchas personas insisten en que una copa de vino tinto o un whisky sin hielo es exactamente lo que receta el médico.

Ante tal costumbre etílica, no es difícil creer que una suave ebriedad podría tener el potencial de aliviar los síntomas del resfrío, pero hasta ahora ningún estudio ha demostrado que el alcohol tenga la habilidad para matar los gérmenes en la sangre o frenar un resfrío. Sin embargo, dos grandes estudios encontraron que aunque el tomar moderadamente no cura el resfrío, sí ayudaría a mantenerlo a raya. Uno de ellos, del Carnegie Mellon en 1993, observó a 391 adultos y encontró que la resistencia a los resfríos aumentaba con una ingesta moderada, excepto en fumadores. Luego, en 2002, científicos españoles determinaron que tomar de 8 a 14 copas de vino a la semana, en especial tinto, reduce el riesgo de desarrollar gripe. El efecto de los antioxidantes sería el responsable.