Allan Andino
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Nuestra exponente de la belleza nacional, la miss Costa Rica María Teresa Rodríguez, está desde el martes en suelo vietnamita de manera oficial.

El largo viaje le jugó una mala pasada pues las maletas se quedaron en Los Ángeles, Estados Unidos, y apenas van de camino a la sede del Miss Universo. Recién llegada al New World Hotel, la reina habló con Al Día vía telefónica de sus primeras horas en Asia.

¿Cómo está físicamente luego de tantas horas de vuelo?

Imagínate que no había visto la noche desde el domingo. Pasé volando todo el día. Estoy medio desubicada. No anocheció en ningún momento. Pero tuve un inconveniente.

¿Cuál?

Se me quedaron las maletas en Los Ángeles, sigue el mal augurio. Me tienen que llegar pronto pero el vuelo no es directo, tienen que pasar por Tokio o por Hong Kong, y son 16 horas.

¿Habló con la organización?

Sí, están haciendo todo para traérmelas lo más pronto posible. Me siento un poco triste porque me hacen falta, duré demasiado haciéndolas como para que me pase esto, pero bueno, al mal tiempo buena cara. Cuando llamé a mi mamá me dijo que tranquila, es buen augurio, como pasó en Miss Costa Rica que me robaron un día antes. Todo esto no me hará ningún daño.

Por lo demás, ¿cómo estuvo el viaje?

Traté de dormir bastante. Me pasaron a primera clase de Hong Kong a Vietnam. Allí me encontré con México (Elisa Nájera). De hecho es mi compañera de cuarto, veníamos hablando de con quién nos tocaría y de casualidad nos tocó juntas.

¿Está contenta con la compañera que le tocó?

Sí, el vacilón es que tenemos muchas cosas en común. Por ejemplo, hablamos de su comida favorita, que es el “sushi” igual que la mía. Las dos nos parecemos muchísimo.

¿Cómo fue el recibimiento?

Habían varias muchachas en el aeropuerto y nos colocaron un collar de flores. Luego esperamos a otras chicas... Nicaragua, Puerto Rico y República Dominicana.

¿Qué le ha llamado la atención de lo poco que ha visto?

Bueno, veníamos de noche pero hay demasiadas ventas callejeras, demasiados puestos.

¿Qué sigue en el itinerario?

Un desayuno y probarnos una ropa, mientras llegan las últimas chicas.