Juan Diego Villarreal
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Las columnas de las antiguas graderías de popular, del Estadio Nacional, cedieron ayer ante las cargas de dinamita controladas, que aplicó la empresa MECO.

En total se dieron tres detonaciones, con el fin de terminar de derribar la última parte del inmueble.

La idea es tener lista toda la demolición del antiguo reducto, el próximo 5 de julio.

Sin duda fue un día agitado para los vecinos de La Sabana, que escucharon con sorpresa la primera explosión a eso de las 9:50 a.m., otra al mediodía y la última a las 3 p.m., bajo estrictas medidas de seguridad, para evitar cualquier accidente.

Se espera que el nuevo Estadio Nacional se empiece a construir bajo la supervisión del gobierno de China, el primero de noviembre de este año.