Róger AMORETTY, corresponsal
Rodolfo MARTIN
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Limón. - Uno de los dos policías detenidos por el doble homicidio de Roy Sotela y Natanael Obregón, ocurrido el sábado en Bocuare del Valle de La Estrella, quedó libre ayer después de que en un reconocimiento practicado antenoche fue exonerado por los sobrevivientes, los hermanos Ricardo y Alexander Dixon.

“Quiero limpiar mi nombre”, expresó conmovido ayer el guardia Jesús Cortés Madriz, de 39 años, apresado desde el sábado.

La declaración la hizo ayer a las 8 a.m., tras salir de la Unidad de Admisión de Sandoval, donde compartió una celda con 12 reos.

El oficial, de 39 años y con ocho en la Policía de Fronteras, recobró su libertad después de que los hermanos Dixon declararon que él no estuvo cuando fueron interceptados, vapuleados, esposados y entregados a los homicidas.

“Pasé un momento amargo y de vergüenza para mi familia. Sin embargo, sabía que era inocente”, dijo este hombre casado y padre de tres hijos.

Los sobrevivientes, por el contrario, identificaron a otro policía de apellido Jiménez quien, al parecer, sí participó en los hechos junto con otro de apellido Angulo, que había sido capturado inicialmente junto a Cortés.