Casas de Justicia ayudan a resolver conflictos entre vecinos

Ticos pelean por animales, bulla, canoas y basureros

El año pasado atendieron 203 casos en sus sedes

Dania Guadamúz sufría porque la casa de su vecina no tenía canoas y con los aguaceros le inundaba el corredor. Un proceso de mediación en la Casa de Justicia de Santa Cruz, Guanacaste, le ayudó a resolver el conflicto.

Equipos de sonido a todo volumen, basura que se acumula en el barrio, niños que juegan “bola” frente a las casas o animales que invaden una propiedad, también ocasionan la mayoría de los pleitos entre vecinos.

Las Casas de Justicia pertenecen a la Dirección Nacional de Resolución Alterna de Conflictos (DINARAC) del Ministerio de Justicia y funcionan como mediadoras en problemas.

Aunque no nacieron con ese fin, evitan que muchos conflictos lleguen a estrados judiciales y con esto logran descongestionar los Tribunales de Justicia.

Muy solicitadas

Durante el 2007, las Casas de Justicia, atendieron gratuitamente 203 casos vecinales. En lo que llevamos del año han mediado en 84 conflictos, según explicó María José Alonso, directora de la DINARAC.

Otros asuntos que ven con frecuencia son divisiones de bienes en divorcios o definen montos para manutención de hijos.

Estas dependencias no median en procesos penales ni en los que haya violencia intrafamiliar.

“Es ventajoso ir a una Casa de Justicia porque el proceso es gratuito, sin necesidad de un abogado, se resuelve en pocos días y el acuerdo tiene valor legal de una sentencia”, explicó Alonso.

Los mediadores son personas que recibieron una capacitación en temas como la Ley de Resolución Alterna de Conflictos, técnicas de comunicación y de negociación.

A las Casas de Justicia pueden ir empleados que tienen conflictos con patronos, inquilinos en problemas con sus caseros o familias que no se ponen de acuerdo.

La funcionaria aclaró que en los conflictos familiares no se da ningún tipo de asesorías psicológicas ni terapias.

En el país, la Casa de Justicia que atiende a más personas es la de Apoyo al Consumidor del Ministerio de Economía. El año pasado recibió 24 mil consultas.

El caso de doña Dania ocurrió en el año 2001. El proceso de mediación permitió que, en un plazo de 15 días, su vecina pusiera canoas en la casa y dejara de inundar la de ella.

“Quedé muy satisfecha porque nos evitamos ir a la Corte. Claro, ahora no tengo una amistad muy estrecha con ella, pero no tenemos más problemas y eso es bueno”, aseguró Guadamúz.