Isaac Lobo
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Ya las guitarras y las luces del Festival Imperial se apagaron, para muchos solo quedan recuerdos, pero a otros les dejó un sabor amargo.

Este es el caso de la cantante de 5cero6 María José Chacón quien todavía tiene muy presente ese fin de semana pues sufrió la tacha de su vehículo el sábado 19 de abril, cuando lo dejó parqueado adentro de La Guácima.

“Nos abrieron el carro y nos sustrajeron el radio y todos los artículos que estaban adentro. Lo robado asciende a ¢800 mil”, explicó la guapa intérprete.

Ella no fue la única, pues a este se le suman los robos a los vehículos de Pía Martín y de Mario Hernández. A Pía le sustrajeron su radio, le dañaron el llavín de la puerta y de la ignición. “Pienso que me querían robar el carro, porque me desconectaron la alarma”, se quejó la joven veterinaria, quien no quiso interponer una denuncia.

A Mario le abrieron el carro, le robaron una computadora y está peleando para que le paguen.

Según datos de La Fuerza Pública de Alajuela, la tacha de vehículos solo ocurrió adentro de La Guácima y eso compete a la seguridad del lugar, ellos atendieron otro tipo de delitos.

Consultado sobre este caso, Gustavo Pacheco, gerente general de Promotor –que administra el autódromo– aseguró que ellos son muy cuidadosos con este tipo de hechos. Comentó que ellos sólo han recibido dos denuncias con respecto al Festival Imperial.

“De las escasas quejas que tenemos el año hemos identificado que muchas son dolosas, esto quiere decir que le tachan el carro el sábado y el domingo llegan a La Guácima y aseguran que fue ahí, razón por la cual pedimos pruebas que nos permitan verificar que fue en el sitio”, comentó.

En el caso de la cantante, se pudo comprobar que el carro fue dañado en el autódromo.

“A mí don Gustavo Pacheco me dijo que le llevara las proformas de lo que cuesta arreglar el carro, pero que de los demás artículos no se hace responsable. No me parece justo pues eran muy caros”, comentó Chacón.

Por su parte, Pacheco aseguró que ellos no tienen la manera de comprobar qué había adentro del carro. “A mí me pueden decir que llevaban el anillo de compromiso de la novia, que costaba un millón de colones o que estaba la computadora personal con toda la información de la tesis y su vida entera, pero yo no se si es cierto, además ¿quién lleva pertenencias caras a un concierto? ¿cómo se les ocurre?”, manifestó.

Gilberto Campos, vicepresidente de Consumidores de Costa Rica no está de acuerdo.

“Uno puede llevar en el carro lo que guste. Según la reciente resolución de la Sala Constitucional los comercios y los organizadores de actividades especiales que brindan un servicio de parqueo como parte de su oferta al consumidor, están obligados a responder sobre los daños que se puedan generar en los vehículos”, dijo.

Campos detalla que diferentes empresas de comidas rápidas, supermercados y hoteles se han visto obligados a pagar los daños a los consumidores que han sufrido tachas en sus parqueos.

“Ese letrero que dice ‘No nos hacemos responsables de daños a su vehículo’ va en contra la Ley de Parqueos, que establece la responsabilidad de quien oferte este tipo de servicios”.

Pacheco afirma que ellos sí se hacen responsables.

“Nos tienen que pagar todo lo robado”

María José Chacón, cantante

¿Qué fue lo que le sucedió?

Fui al Festival Imperial con mi novio el sábado 19 de abril. Íbamos para gramilla preferencial y la seguridad nos dijo que parqueáramos en un lugar que ellos nos indicaron.

¿Cuándo se dieron cuenta de la tacha?

Nosotros nos fuimos antes de que cantara Smashing Pumpkins, porque estábamos cansados, habíamos llegado a las 2 p.m. Cuando llegué el carro estaba todo desordenado, le arrancaron el llavín y se llevaron el radio. Lo dejaron limpio.

¿Le robaron algo más?

Sí, el bulto de mi novio, pues él se iba a quedar a dormir a mi casa. Ahí tenía ropa, sus tenis y el iPod. También se llevaron mis discos compactos, el multilock, un almohadón, un suéter y rarísimo hasta una botella con agua y una caja de fósforos.

¿Sólo a ustedes?

No, también a los carros de al lado, un total de ocho carros tachados, sólo un muchacho Mario se quedó a reclamar, pues los otros no quisieron denunciar porque iban muy tomados.

¿Qué les dijo la seguridad?

Qué en ese lugar no tenía que haber carros, era solo para busetas, que se equivocaron porque no tenía seguridad y se dieron cuenta hasta la noche. Estamos esperando que nos paguen.