EFE y AFP.- La posibilidad de que ocurriera una catástrofe similar a la que sepultó hace casi 2.000 años la ciudad romana de Pompeya, llevó al Gobierno chileno a ordenar la evacuación total en un perímetro de 50 kilómetros en torno al volcán Chaitén, en erupción desde el pasado 2 de mayo.

A juicio de los expertos, la peor situación sería que la nube piroclástica que el martes se elevó a más de 30.000 metros de altura después de dos potentes explosiones, tenga un colapso súbito y se precipite por los valles causando graves daños a su paso.

“Por las condiciones actuales puede producirse una situación en que la columna eruptiva pierda sustento y colapse”, alertó el jefe del Programa de Riesgo Volcánico, Luis Lara.

Según explicó, de suceder un colapso “todas las partículas suspendidas en el aire, impulsadas por los gases a presión, se moverían como corrientes de material incandescente, a unos 400 kilómetros por hora y a unos 400 grados celsius de temperatura”.

De producirse ese escenario, la localidad de Chaitén, a 10 kilómetros del volcán, podría quedar sepultada como Pompeya con el volcán Vesubio, en Italia, cuya erupción mató a todos sus habitantes al esparcir gases de alta densidad en 20 kilómetros a la redonda.

En ese contexto, el Gobierno ordenó la evacuación de todas las personas en un perímetro de 50 kilómetros alrededor del Chaitén, sin embargo, cerca de una veintena insiste en permanecer en la localidad.