Antonio ALFARO
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El culpable es el “Macho” Mora, decían algunos aficionados en el estadio, recién consumado el descenso del Santos; los números, en cambio, reparten la factura entre los tres timoneles.

La mala temporada del Santos la inició Milton Morales, con un rendimiento del 27,7% en apenas seis fechas dirigidas. Le siguió Mora, con un 33,3% en 21 partidos, que tampoco le hubiera alcanzado para salvar al equipo (Cartaginés terminó con un 34,3%).

Lo sucedió Marvin Solano, sin conseguir un mejor rendimiento: casualmente el mismo 33,3%, aunque solo en cinco juegos.

Pese a las estadísticas, hay quienes consideran que más allá de los números, fue Mora quien dejó al equipo en picada.

El mismo Marvin Solano, después de relevarlo, aseguró que el equipo andaba mal físicamente.

“Arrastra un déficit físico, eso está comprobado científicamente, con algunas evaluaciones que hemos hecho en varios días”, aseguró el último timonel santista.

En su momento, también el presidente, Cristian Castillo, apuntó hacia el técnico Rónald Mora. “Se le dieron muchas oportunidades y no las aprovechó”, aseguró tras despedirlo.

Hoy, sin embargo, reconoce que “la culpa es de todos”, incluyéndolos a ellos como dirigentes.