La oportunidad de admirar y conocer como se arma y se modifica una motocicleta Harley Davidson, mientras se disfruta de una buena comida, solo es posible en el Bar y Restaurante Motor Psycho, ubicado en Santa Ana.
Un acertado concepto que abre los secretos del costoso estilo de vida de los amantes de las motos Harley, en un ambiente agradable, rodeado de símbolos propios de esta reconocida marca norteamericana.
Esto se posible gracias a la propuesta innovadora de colocar un taller de modificación y reparación dentro del bar, que permite a sus clientes –mediante los cristales que lo rodean- disfrutar el trabajo y acabados de los expertos en el custom, que hace exclusivas a estas motocicletas.
Según Ronny Sandí, copropietario de Motor Psycho, su objetivo fue valerse del concepto “show” que brindan estas máquinas, por lo vistoso y novedoso de sus diseños y al mismo tiempo ofrecer una casa a los motociclistas y sus familias en un ambiente jovial y particular.
Atinada asociación
Dentro del taller se puede mirar el trabajo experto de Tak.
Este genio del custom nacido en África, pero que ya se siente tico. Él tiene 28 años de fabricar motos personalizadas estilo chopper. Su primera moto la modificó, según relata, a sus 7 años y su trabajo ha sido premiado en revistas especializadas y competencias internacionales.
“Dado que el motociclismo está tomando fuerza en Costa Rica, mi socio (Ronny) pensó en colocar un bar y yo en poner un taller, ambos pequeños, al final nos unimos y evolucionó en esta idea”, nos dice Tak mientras su larga barba y tatuajes delatan el amor que siente por su modo de vida.
Según Tak, para él es interesante cuando grupos de clientes vienen por primera vez al bar y se llevan una gran impresión de su trabajo.
“Me preguntan cuándo voy a terminar tal moto y detalles de los acabados y lo curioso es que siguen viniendo para ver el proceso hasta que se termina”, comenta.
Otros admiradores del trabajo son los niños, que aprovechan el recorrido que en ocasiones pueden hacer en el taller, algo que sus administradores describen como el ambiente familiar que también se vive.
A punto de cumplir dos años, un total de ocho motos totalmente “costumizadas” se han hecho en el “taller-bar”, sumado a otras 15 que han sido modificadas según los pedidos de los clientes.
La inversión más alta hecha hasta el momento para una moto de estas supera los 140 mil dólares, una cifra que ratifica el dicho americano que explica la palabra Harley Davidson de otro forma: Hundred Dolars.
“Porque cualquier pieza, por pequeña que sea cuesta al menos 100 dólares, es caro, pero muy bonito”, afirma Tak.
Puede ser suya
Pero, si usted no puede darse el lujo de tener una moto modificada como estas, en Motor Psycho iniciarán un proyecto donde se va a construir una al más puro estilo de “American Chopper”, que las personas podrán seguir paso a paso su proceso y al final tener la oportunidad de ganársela.
Las “chopper” están de moda otra vez, explica Tak, quien reconoce que nuestro país es un buen lugar para paseos.
“El clima es excelente y hay bellos paisajes, lo único malo es el estado de las carreteras”.
Si desea tener una experiencia única y saber como se construye y modifica una motocicleta chopper marca Harley, visite Motor Psycho, ubicado 1.8 Km al oeste de la Cruz Roja de Santa Ana.
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