Londres/DPA e Internet.- La muerte, al parecer, por hambre, de una niña de siete años en Birmingham, ha desatado una ola de indignación en el Reino Unido.

Khyra Ishaq yacía en un colchón en una habitación sucia y estaba tan delgada como un esqueleto cuando fue encontrada en su casa el sábado pasado por la Policía, publicó el periódico “The Sun”.

Parecía como si la niña hubiese muerto de hambre.

También sus tres hermanos y dos hermanas, de entre cuatro y 12 años, se encuentran muy desnutridos y eran tratados de manera similar. Los niños yacían sobre colchones en el mismo lugar.

“Estaban delgados y hambrientos y parecían apáticos”, según agentes policiales.

La policía no encontró alimentos de ningún tipo en la casa donde residía la familia, pero se cree que los menores estaban tan hambrientos que robaban restos de pan que los vecinos ponían para los pájaros.

La madre de la niña, Angela Gordon, de 33 años, y su padrastro, Junaid Abuhamza (de 29), fueron detenidos. Ahora, se les acusa de no haber hecho nada por evitar la muerte de la pequeña Khyra.

Ambos están en prisión preventiva y a finales del mes serán llevados ante un juez.

Por el momento, no es segura la causa de la menor, pero se está investigando.

El diputado Khalid Mahmood, de Birmingham, acusó a las autoridades ya que desde hace 10 semanas Khyra no iba a la escuela porque era víctima de ataques de sus compañeros. Una sola vez un trabajador social fue a visitar a la familia y nunca volvió.

“Que los responsables expliquen su pasividad. Hay que estar más atentos a la gente que no manda a sus hijos a la escuela”, declaró.