Christian Campos y Edgar Chinchilla, corresponsales
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Ciudad Quesada. - Monseñor Osvaldo Brenes asumió ayer su ordenamiento episcopal como nuevo obispo, como dice él mismo, con la asistencia de Dios.

El pasado Miércoles Santo el Papa Benedicto XVI, se le nombró sucesor de Ángel San Casimiro, pero la ceremonia se dio hasta ahora en la catedral de Ciudad Quesada, en el marco de la fiesta de María Auxiliadora.

Miles de fieles abarrotaron el templo junto a cientos de visitantes de diferentes partes del país, especialmente de Liberia.

Monseñor Brenes pretendía terminar sus días como sacerdote de algún pequeño pueblo en la costa guanacasteca, pero con este nuevo cargo deberá enfrentar los retos de la inmigración, pobreza y pastoreo que se le presentan al ser responsable de 17 parroquias, 40 sacerdotes y de toda una comunidad de la zona norte.

En un lugar especial estaba Carmen, la hermana del Obispo. Ella, es religiosa de la Congregación del Buen Pastor en Guadalupe y en silencio oró por el trabajo de su hermano.

Lejos, pero unidos

“Me siento feliz. Es una agradecimiento infinito hacia Dios por las cosas buenas que hace”, explicó.

Aunque le gustaría ahora estar en Ciudad Quesada y trabajar pastoralmente al lado de su hermano, la religiosa declaró, “debo obediencia y debo estar en la congregación”.

Marcelino Mayorga de Liberia, viajó desde las 4 de la mañana para asistir a la misa y afirmó “conozco a Monseñor Brenes y sé la calidad de persona que es. Dichosos los sancarleños”.