Edgar Chinchilla, corresponsal y Carlos Láscarez S.
clascarez@aldia.co.cr
Upala - De al menos 10 cuchilladas en la cara y múltiples garrotazos en el pecho, desconocidos acabaron la madrugada de ayer con la vida del ganadero Ramón Luis Ávila López, de 60 años.
El crimen ocurrió en San Antonio de Yolillal, 8 kilómetros al sur de Upala y a 400 metros de la delegación de la Fuerza Pública.
El asesinato de Ávila, conocido como “Papito”, quedó al descubierto ayer a las 6 a.m., luego de que su amigo Gerardo Barboza, quien pasaba por la finca y vio la puerta abierta, lo que le pareció muy extraño.
En ese instante llegó uno de los peones de la víctima, quien lanzó una piedra al techo, como solía hacerlo para que se levantara.
Fue así como ambos decidieron ingresar a la casa y descubrieron el cuerpo de Ávila boca abajo y desnudo.
La casa estaba revolcada y encontraron el garrote de corteza con rastros de sangre.
El fallecido había vendido anteayer 10 reses en una subasta en el centro de Upala, por lo que se sospecha que el crimen pudo originarse para robarle.
La última vez que fue visto con vida “Papito” fue a las 11 p.m., cuando compartía con varios conocidos una plática en el billar.
Para ayer tenía previsto pagarle a los tres peones que se encargaban de cuidarle la finca ganadera y agrícola de 70 hectáreas, donde era propietario de 60 animales.
Se sospecha que los involucrados son dos hombres, debido a que la víctima era de contextura gruesa y difícil de controlar. Habrían ingresado por medio de unas cerchas, para no ser divisados desde alguna de las casas que se ubican a 400 metros de distancia.
© 2008. Periódico Al Día. El contenido de aldia.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr.