AP y redacción.- ¿Por qué la historia de Caylee Anthony, pequeña desaparecida en junio en Florida, cautiva tanto a los televidentes de Estados Unidos?

Quizás son las fotos publicadas en todo el país que muestran sus ojos grandes e inocentes, o la manera como apoya la cabeza en su pequeña mano. O a lo mejor, las razones son más oscuras: una madre joven y atractiva que esperó cinco semanas para reportarla desaparecida.

Con tres años de edad, Caylee fue vista por última vez el 16 de junio, junto a su madre, Casey, cuando iban a dejar la ciudad en el condado de Orange en Orlando, por trabajo y vacaciones.

Casi cinco meses después, los medios de comunicación, en especial la televisión, hacen eco todos los días de la desaparición, cuyo único rastro son unas llamadas al servicio de emergencias.

El 25 de julio, las autoridades de Orange divulgaron las grabaciones de dos llamadas al 911, hechas el 15 de julio por Cindy Anthony, abuela de Caylee, en las que, además de denunciar la desaparición de su nieta, pidió el arresto de su hija porque supuestamente le robó dinero y su automóvil.

En la primera llamada, Cindy se escuchó calmada cuando pidió la asistencia policial para arrestar a su hija. En la segunda, alrededor de una hora más tarde, se oyó desesperada y aseguró haber encontrado el vehículo, un Pontiac, que, según describió a la operadora, “tiene dentro un olor a persona muerta”, y reportó no haber visto a su nieta Caylee, desde hace más de un mes.

“Algo anda mal, el carro huele como si un cadáver hubiera estado allí”, se constata en la grabación de la histérica abuela.

La policía no reveló si efectivamente el auto tenía indicios de haber almacenado los restos de algún ser vivo.

En la misma llamada telefónica, y con un tono calmado, Casey Anthony, de 22 años, afirmó no haber visto a su hija, “hace 31 días”, cuando presuntamente la dejó con su niñera “Zenaida Fernández González, que se la llevó”.

Añadió que no denunció antes la desaparición de la menor porque estaba “haciendo mi propia investigación con el uso de otros recursos, lo cual fue algo estúpido”, dijo a la operadora.

A finales de agosto, la madre de la niña fue arrestada bajo una fianza de $500 mil, suma exorbitante si se tiene en cuenta que de momento solo está acusada de desatender a una menor y de mentir en un informe de policía.

Caylee sigue siendo tema de todos los días en los programas de televisión en Estados Unidos, aunque hasta hoy no hay pruebas reales de su paradero.

“Su historia ha cautivado el corazón de todo el mundo”, admitió el capitán Angelo Nieves, del departamento de policía del condado de Orange.

En el misterio

16 de junio

Última vez que se vio a la pequeña Caylee, cuando según su tía, Lee Anthony, dejó la ciudad en compañía de su madre por trabajo y vacaciones.

15 de julio

Casey Anthony, madre de la pequeña, reportó como desaparecida a Caylee “hace 31 días”.

25 de julio

Las autoridades revelaron conversaciones del servicio de emergencias 911 donde la abuela de la menor, Cindy Anthony, pidió el arresto de su hija e informó que su nieta estaba desaparecida, tal vez víctima de un secuestro.

29 de agosto

Casey Anthony fue detenida por desatender a su hija y mentir a la policía que investiga el caso.

Niñera se defiende

Zenaida González, niñera a quien vinculan con la desaparición de Caylee, está decidida a que su nombre y reputación no sea manchados.

El pasado 22 de setiembre, mediante su abogado, González demandó a Casey Anthony, madre de la menor, por los daños que le ocasionó al ser involucrada en el caso.

“No sé por qué me ha envuelto en esto si ni siquiera la conozco”, dijo González al Canal 9 de Orlando, el miércoles anterior.

Su nombre ha sido difundido a nivel nacional como la niñera con la cual Casey Anthony alega que dejó por última vez a su hija Caylee.

“No sabemos cómo fue que Casey encontró el nombre de Zenaida, pero creemos que lo tomó de una aplicación por unos departamentos, donde ambas estuvieron”, sostuvo el abogado de González.