Rafael Pacheco G.
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El legendario sanatorio Durán se construyó en 1915, para atender a las personas que sufrían de tuberculosis, una enfermedad infecto-contagiosa que cobró muchas muertes a principios del siglo pasado.

Funcionó como tal hasta 1963, aproximadamente, luego de que la epidemia había cesado y los enfermos podían ser tratados en otros centros médicos.

Años más tarde, el Poder Judicial utilizó esas instalaciones como cárcel. Pero debido a los daños que ocasionaron las erupciones del volcán Irazú, ubicado a pocos kilómetros de la edificación, su clausura fue definitiva en 1973.

Ahora, de prosperar un plan del diputado liberacionista Francisco Marín, quien impulsa la creación de un corredor turístico en la zona norte de Cartago, el lugar se podría convertirse en un colegio con modalidad agro-turístico industrial.

Según el legislador, su interés es propiciar que los muchachos del lugar, el cual sobresale por su belleza y productividad, se queden a trabajar en una especie de turismo virgen que incluye la industrialización de la agricultura.

El sanatorio Durán debe su nombre al doctor Carlos Durán Cartín, quien trabajó en su construcción y fue presidente de la Junta Directiva hasta su muerte, en noviembre de 1923.