Erick Carvajal M.
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Olman Navarro logró correr un minuto el lunes pasado, luego de ocho años de no poder hacerlo y tras cinco meses de haberse sometido a un trasplante de corazón. “Me asusté, fue como si hubiera corrido una hora”, dijo.
Lo que para él fue una hazaña, muchos tenemos años de no hacerlo, aunque no sufrimos de ningún problema en el corazón.
El domingo pasado se celebró el día Mundial del Corazón en medio de una realidad no muy halagadora: las enfermedades cardiovasculares son la principal causa del muerte en el mundo: 17,5 millones de personas fallecen por año a causa de ellas. En Costa Rica, mueren 13 por día.
Jorge Alfaro Monge, cardiólogo del hospital Cima, recordó que las personas que llevan un estilo de vida saludable evitan ser víctimas de un problema cardíaco.
“Evitar grasas saturadas, licor y fumado mejora la calidad de vida de las personas”, comentó.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el fumado aumenta el riesgo de muerte por enfermedad cardíaca no diagnosticada en un 300 por ciento.
Cada segundo cuenta
Navarro trata todos los días de no ser uno más de esa estadística. Hace cinco meses recibió un nuevo corazón y con ello una nueva oportunidad de vivir. “Dicen que son 10 ó 15 años más de vida. Estoy tratando de aprovechar cada minuto”, expresó.
Desde los 19 años, le diagnosticaron una cardiomiopatía dilatada, que provocaba que su viejo órgano fuera más grande y tuviera las válvulas obstruidas.
“Trato de llevar una vida normal. Paso más tiempo con mis hijos”, sostuvo.
Y es que, parece, que muchos necesitamos un nuevo corazón para apreciar más la vida.
Alfredo Brilla, jefe de cardiología del hospital San Juan de Dios, aseguró que los costarricenses creen que no van a sufrir un infarto. “Es un asunto cultural y de educación contra el que los médicos luchamos a diario”, dijo.
Evitar factores de riesgo como diabetes e hipertensión son la fórmula para un corazón saludable.
“Además hay que tener el peso de acuerdo a la edad”, agregó.
Navarro se cuida hasta de lo que come, trata de no estar en sitios con personas con gripe u otros virus, y el agua que toma tiene que estar purificada.
Factores de riesgo
Eduardo Sáenz, jefe de Cardiología del hospital Calderón Guardia, afirmó que uno de los principales problemas que enfrentan es que las personas con antecedentes de problemas cardíacos en su familia no se controlan.
“Si un hermano, papá o mamá tuvieron infartos antes de los 50 años, entonces hay que chequearse lo antes posible”, dijo.
Explicó que existen factores de riesgo no modificables: sexo, edad y antecedentes genéticos.
Pero hay factores que si son modificables: dejar de fumar, el alcohol, estrés, presión alta, y la comida chatarra.
¿Cómo reconocer el infarto? Sáenz dijo que los dolores en en el pecho, en el lado izquierdo del abdomen, cuello, mandíbula, brazos, espalda y, si viene acompañado de suduración o dificultad para respirar, eso es el corazón.
Para Olman Navarro, las indicaciones de los médicos hay que seguirlas al pie de la letra.
“Estoy agarrado de Dios y de ellos. Quiero estar más tiempo con mi familia”, dijo.
Protéjase
El doctor Eduardo Sáenz, jefe de cardiología del hospital Calderón Guardia, aconseja que antes de entrar a un programa de ejercicios es mejor realizarse una prueba de resistencia.
Alfredo Brilla, jefe de cardiología del San Juan de Dios, dice que para proteger el corazón hay que tener un dieta rica en frutas, verduras y vegetales. Importante es: ¡alejarse de la comida chatarra!
Otra de las cosas de las que hay que alejarse es del estres. Jorge Alfaro Monge, cardiólogo del hospital Cima, recomienda el deporte, actividades recreativas con la familia o algo tan sencillo como sentarse a escuchar música o leer un buen libro. Y sobre todo,vivir más tranquilo.
Tambié, una dieta rica en vitama C ayuda a deshacer partículas llamadas “radicales libres” que dañan el corazón.
El estrés del trabajo lo llevó al límite
Marco Antonio Rojas, exarquero del Deportivo Saprissa, siempre fue una persona muy disciplinada en el deporte.
Hacía ejercicios cuatro veces por semana, corría y jugaba fútbol. Su problema con el corazón no fue el deporte, sino el estrés del trabajo.
El 22 de diciembre del año pasado, Rojas, quien tiene 55 años, sufrió una dolencia de tipo cardíaco, cuando se encontraba jugando un partido con varios amigos, en La Unión de Tres Ríos.
Fue trasladado de emergencia al hospital Calderón Guardia. Aseguró que en esos días de diciembre tenía mucha presión en el trabajo.
Hace 32 años es agente de seguros. Afirmó que el trajín de la vida capitalina fue lo que más lo afectó. “Ya no se puede andar en San José, los carros, la gente corre por todo lado y yo soy muy cumplido con mis citas ,y me gusta que las cosas se hagan bien”, dijo.
Reconoció que algo que le ayudó a soportar el dolor en el pecho fue su condición física.
“Aunque suspendí los ejercicios, lo que hago ahora es salir a caminar, por lo menos para mantenerme en forma, además de comer saludable”, manifestó Rojas, quien sigue trabajando en seguros.
“Ahora lo que hago es mejenguear”
Juan Bautista Esquivel no se alejó del todo del fútbol. Aunque ya no juega en las canchas de la primera división, si lo hace en las mejengas con sus amigos. Además, trabaja con el alto rendimiento del Brujas F.C.
“No tengo ninguna molestia. Lo que pasó es que descubrimos a tiempo un problema cardíaco que me hubiera provocado la muerte si hubiera seguido jugando en un alto rendimiento”, comentó Esquivel.
Sin embargo, aseguró que lo que si cambiaron fueron sus planes de vida. Se había programado una idea de la vida a cinco años, contando con el ingreso que ganaba en el fútbol.
Fueron cuatro o cinco meses muy difíciles, comentó el jugador. Pero luego le dio paso a otras ideas.
“No fue que se acabó la vida, había que sacar un casette y meter el otro. Ahora paso más tiempo con mis hijos y mi esposa, y eso no tiene precio”, manifestó.
Esquivel trabaja con su suegro en una distribuidora y con el alto rendimiento de Brujas.
“La idea es seguir lo más cerca que pueda en el fútbol. Tengo dos meses y la verdad es que se está trabajando muy bien”, agregó.
“Le aseguro que el balance es más positivo que negativo”, sostuvo.
¡17 años con otra vida!
Blanca Vega Brenes hace de todo en su casa.
Su vida es completamente normal después de recibir un corazón nuevo hace 17 años en el hospital México. “El corazón no me molesta para nada”, dijo Vega, quien vive en Pocora, Limón.
Afirma que una operación de esa magnitud nunca se olvida. Todos los días se levanta dándole gracias a Dios por la oportunidad que le dio.
“También le agradezco a la familia del muchacho que donó el corazón y a los médicos que me operaron”, manifestó.
Ahora su sufrimiento es con sus hijos, quienes no quieren hacerse exámenes del corazón. “Lo mío fue una enfermedad congénita y ellos deberían chequearse, pero no quieren, no quiero que pasen por algo así”, dijo.
Pasa más de vacaciones
Ricardo Toledo Carranza está en estos momentos de vacaciones en Estados Unidos.
Desde allí, nos dijo que ahora pasa más de vacaciones, disfruta su familia y se toma la vida más tranquilo.
Además, dejó a su enemigo número uno: el cigarro.
“La vida mejoró, pero fue hasta el momento que uno tiene que llevarse un golpe”, dijo Toledo, vía telefónica.
Corre y también hace bicicleta estacionaria en su casa. “Marta (la esposa) está feliz, antes era un hombre sedentario, no me movía, ahora la cosa cambio”, expresó.
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