Lázaro Malvarez
Periodista

Ricardo Mayorga le dio su palabra al Presidente de Promobox, Efraín Vega, y si la cumple en los próximos días, lo veremos por Costa Rica tratando de levantar nuestro alicaído boxeo profesional.

A Mayorga lo recordamos en sus días de gloria cuando derrotó por nocáut a Andrew Lewis, en la disputa del título mundial de las 147 libras de la Asociación Mundial de Boxeo y en su par de victorias ante Vernon Forrest, considerado el mejor pugilista libra por libra, antes de caer en sus puños.

También viene a la mente su debut contra Humberto Aranda, en Costa Rica, y las 17 peleas que desarrolló en nuestro país, antes de dejar a Efraín Vega por Don King. Pero, solo los ríos no se devuelven y el dúo Mayorga-Vega se reconcilió.

El pinolero, con marca de 29 triunfos y siete reveses, viene de caer en un combate de campana a campana ante el doble verdugo de Óscar de La Hoya, el estadounidense Shane Mosley (44-5), con quien perdió por nocáut cuando faltaba un segundo para terminar la pelea.

Durante la preparación para este duelo, Vega y su entrenador estrella, el panameño Rigoberto Garibaldi, estuvieron en Estados Unidos junto al pinolero, lo que provocó el disgusto de otros boxeadores costarricenses, entre ellos Carl Davies.

La apuesta de Vega es inteligente, pues el nicaragüense es un gran pegador, que se ha medido a los grandes de su división como Óscar De La Hoya, Félix Trinidad y Fernando Vargas. También golpea duro con la lengua y recientemente hasta se dejó decir que quería convertirse en estrella del cine porno.

A sus casi 35 años, Mayorga no está acabado. Solo falta que regrese, ayude a unir a los boxeadores costarricenses y que destaque.