Isaac Zúñiga Keith
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Al gerente general de la Liga, Jorge Araneda, le tocó pagar la apuesta que había realizado para el clásico nacional, con el vicepresidente del Saprissa, Mariano Varela.

Recordemos que la apuesta consistía en que si la Liga ganaba el compromiso, a Varela le tocaba ir al mercado de Alajuela a comprar mangos, pero si sucedía lo contrario, Araneda asistiría a la feria de Tibás, a comprar remolachas. Y esto último pasó ayer.

Al perder los manudos 2 a 1, pasadas las 8 a.m. se saldó con lo acordado en un marco de amistad y respecto.

“No fue una situación difícil (de cumplir), por decirlo de una manera, se hicieron varias bromas, pero con el debido respeto. Cuando uno hace una postura, en este caso, creer en el plantel que tenemos y el trabajo que estamos haciendo, pago con gusto la prueba”, mencionó Araneda.

El rojinegro compró tres remolachas, una por cada gol y la extra por los que no anotaron ese día los saprissistas.

“Ahí lleva tres remolachas, fueron una por cada gol y una más por las ocasiones que se fallaron”, comentó el dirigente morado.

Añadió que este tipo de cosas “son muy bonitas, y es importante mantener buenas relaciones entre los dos clubes. Me complace mucho que don Jorge cumpla su palabra”.

Lo dijo

“La apuesta la pagué, como corresponde. Esto es lo que debiera pasar en el fútbol y no llevarlo más allá”

J. Araneda, Gerente de la Liga