Washington, EE. UU. / DPA.- El senador estadounidense Edward “Ted” Kennedy, uno de los políticos más influyentes del país y patriarca del Partido Demócrata, murió el martes a los 77 años a causa de un cáncer, en su casa de Hyannis Port, Massachusetts.

Con su muerte parece haber llegado el final de una de las dinastías políticas más influyentes de la era moderna.

A pesar de que algunos de los Kennedy más jóvenes siguen siendo importantes en la vida pública, especialmente en el movimiento en defensa del medio ambiente, ninguno tiene una carrera política poderosa o perspectivas como para ser catapultado a la fama de sus padres y tíos.

“La muerte de ‘Ted’ ciertamente es el fin de una era”, dijo ayer Thomas Maier, autor de “The Kennedy’s: Americas’s emerald kings” (“Los Kennedy: Los reyes de esmeralda de Estados Unidos”), a ABC News.

“Formaba parte de una familia muy especial. Era un grupo notable de personas con grandes talentos que se encontraron en un momento muy especial de la historia... y con su muerte, esa dinastía llegó a su fin”, afirmó Maier.

Marcado por un inmenso talento y varias tragedias, el clan Kennedy fue bautizado “Camelot” por el legendario castillo del rey Arturo y sus caballeros de la mesa redonda, encabezados por el expresidente John F. Kennedy.

“Ted” Kennedy, el más joven de los nueve hermanos, dirigió la exitosa campaña presidencial de JFK y luego ganó el asiento en el Senado que había dejado vacante el joven presidente, cimentando un lugar de privilegio en la aristocracia política.

Los historiadores creen que si no fuera por el llamado incidente Chappaquiddick, “Ted” Kennedy podría haber sucedido a su hermano en la Casa Blanca.

En 1969, Kennedy fue procesado por negligencia después de que su coche se salió de un puente, cayó al agua y provocó la muerte de una mujer que iba en el automóvil. Fue condenado por huir de la escena del accidente.

En 1980 desafió a Jimmy Carter en las primarias demócratas, pero al final las abandonó.

A pesar de ello, “Ted” se convirtió en el patriarca del Partido Demócrata y en la fuerza motora detrás de algunas leyes más influyentes de los últimos 50 años.

Kennedy, cuya vida en fotos puede apreciarse en “www.aldia.cr”, tenía un tumor cerebral muy grave que le diagnosticaron en mayo del 2008. Fue operado y sometido a quimioterapia, y durante la ceremonia de asunción de Obama sufrió un desmayo y fue trasladado a un hospital.

Fue un firme defensor de la reforma del sistema de salud y su apoyo a Barack Obama fue crucial para ayudarlo a vencer a la mucho más experimentada Hillary Clinton en la nominación del Partido Demócrata.