Alexander Aguilar
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El aficionado Rónald Rodríguez salió ayer a las 7 a.m. de Pital de San Carlos, con diez plateas en mano, para ser cambiadas cerca de las 2 p.m. en el estadio Ricardo Saprissa, donde al igual que él, decenas de seguidores a la Selección Nacional se tuvieron que armar de mucha paciencia.

“Y quién me paga la gasolina y el almuerzo”, señaló molesto Rodríguez. “Con esto que pasó con las entradas perdí todo el día y vale que trabajo en lo propio”.

A las 12 mediodía de ayer, y hasta las 4 p.m., se habilitaron las boleterías del estadio morado, para que los aficionados pudieran cambiar sus entradas viejas por las nuevas, previo al juego con México, luego de que la Federación tomara esta medida, por temor a posibles falsificaciones.

Desde hoy y hasta el próximo viernes los aficionados podrán realizar este trámite de 8:30 a.m. a 4 p.m. pero solo en el Saprissa, que fue otra de las muchas quejas que se escucharon ayer.

“No hubo consideración, se tuvieron que abrir varios puestos de cambio en todo el país”, se lamentó José Luis Barquero, quien tuvo que pedir un día de vacaciones, para cambiar sus dos boletos de popular.

Además, los seguidores se quejaron por la lentitud del trámite. “Es un desmadre: primero verifican todos los datos de las entradas y luego tienen que imprimir los nuevos boletos”, expresó el mexicano José Luis Bobadilla.

Por su parte, el revendedor Marco Vinicio Paniagua señaló que él había comprado 400 entradas junto a varios amigos que le ayudan en su negocio. “No me pueden poner peros, porque traigo entradas auténticas”, indicó.

Los nuevos boletos son rosados

Entrada nueva. Rafael Pacheco

Las entradas nuevas para el partido contra México, que reciben ya los aficionados, tienen varias diferencias en comparación a las primeras:

- Las nuevas son rosadas, las viejas son grises.

- Los nuevos boletos numerados tienen el número de asiento, tanto en la colilla que recibe el aficionado, como en la parte que se deja la administración.