En un espectáculo lleno de magia, color, ilusión, esperanza y alegría, miles de costarricenses disfrutaron ayer del tradicional y colorido Festival de la Luz 2009.

Desde muy tempranas horas de la mañana los ticos buscaron la forma de garantizarse un campo en el Paseo Colón para disfrutar plenamente de esta actividad.

Algunos como Marcela Quesada, ama de casa, arribaron al lugar desde las 8 a.m. con el fin de no perder un solo detalle del tan esperado evento organizado por la Municipalidad de San José.

Esteban Alvarado y Ronald González , portero y técnico de la Selección Sub-20 respectivamente, se encargaron de dar el banderazo inicial a las 6 p.m.

Posterior a eso, un maravilloso juego de pólvora hizo que a decenas de niños se les llenara el rostro de fantasía y felicidad.

La carroza Mariscales de la empresa Más x Menos fue la primera en desfilar y fue una de las que más le gustó al público.

La estructura fue hecha en oro metálico, plata y presentaba telas de fantasía con detalles escarchados en cada pieza.

Otra que deleitó a los asistentes fue la carroza de la Municipalidad de San José llamada “Una niña en el país de las maravillas”. Un enorme conejo de peluche, la niña, la oruga y el sombrerero fueron el encanto de los inquietos niños, quienes miraban con mucho asombro.

La banda juvenil de Palmares fue una de las agrupaciones que le puso sabor a la presentación.

Su música, armonía y coordinación hizo que muchos se pusieran a bailar en la calle.

Una noche fresca y sin lluvia fue un punto alto para que las ocho carrozas, doce bandas y doce grupos de porrismo que formaron parte de este Festival, se lucieran en grande para dar una exhibición de talento, de obras de arte, color y muy buen ritmo.

A un lado de la vía, la gente observaba las carrozas y las bandas pasar; acompañados de sus bufandas y de sus gorros navideños que brillaban en la oscuridad.

La carroza de Florida Bebidas, que era un barco pirata confeccionado con estereofón, lentejuelas, guirnaldas, escarcha y metal, transmitió un mensaje muy positivo al millón de personas que se estima asistieron anoche al evento. Su lema fue “Los sueños construyen al mundo”.

El cantante Eduardo Aguirre causó sensación entre muchos de los asistentes, en especial de las mujeres. Cada vez que el joven esparzano se presentaba en la tarima de canal 6, era fuertemente ovacionado por la multitud.

Uno de los puntos débiles del evento fue la ausencia de fluidez durante el recorrido, a veces faltó iluminación y en ciertos momentos el movimiento fue lento y desordenado. A las 8 p.m. solo habían desfilado cuatro carrozas.

Al final, se logró una edición más de este evento que cada año reúne, en medio de luz y alegría, a las familias costarricenses.