Neyssa Calvo Achoy
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Son más que cinco músicos haciendo lo que más aman: cantar y componer, el tiempo se ha encargado de compenetrarlos al punto de sentirse como hermanos.

Edson McField, David Tucker, Dabbin Cole, Marcos y Winston Milliner son Masterkey. Se trata de un grupo vocal que se autodefine como Gospel/ R&B/ Jazz/ Soul/ A capela de Costa Rica.

Su talento es reconocido por los ticos y en el extranjero, donde también logran halagos como grupo. Como teloneros de Il Divo, en noviembre anterior, cosecharon aplausos.

Los cinco buscan la excelencia musical y están comprometidos a llevar música de inspiración con mensajes positivos de solidaridad.

La agrupación que nació en 1997 ha sido noticia en más de una ocasión. El año pasado recibieron una triple nominación de los premios ARPA, de la Academia Nacional de la Música y las Artes Cristianas ganando el galardón a la mejor producción independiente con su primer disco “Cantando victoria”.

Los integrantes tienen sus raíces en las tierras caribeñas. Sin embargo, no todos crecieron en el Caribe, ni fueron compañeros de juego.

La vida se encargó de unir estas cinco voces para hacer realidad el sueño que cada uno añoraba.

Ninguno pensó en desertar de su pasión: cantar. No obstante, seguían diferentes caminos antes de ser Masterkey. Edson estudiaba odontología, Dabbin y David trabajaban en el área de servicio al cliente y aprendían informática, Marcos cursaba mecánica de aviación y administración de empresas, mientras Winston ingeniería y diseño publicitario.

Su habilidad para el canto es un don natural que el tiempo se ha encargado de afinar y pulir.

Todos subieron por primera vez el escenario de pequeños en la iglesia cristiana donde asistían con sus familias.

Empezaron en los coros religiosos lo que explica porque se enamoraron de las canciones llenas de mensaje.

Y es que hasta con el nombre de su agrupación cumplen su objetivo porque Masterkey significa llave maestra. Justo lo que desean ser “una llave en manos de Dios para abrir los corazones a través de la música por eso intentamos transmitir un mensaje especial”, explica Marcos impulsor del grupo.

A lo largo de su carrera cada uno de ellos puede dar fe de haber dado en el blanco y llegar al objetivo.

“Nos pasa todo el tiempo, en especial después de los conciertos la gente se acerca y nos cuenta como se sienten”, comenta Dabbin.

Edson recuerda cuando una joven le dijo que desistió de la idea de suicidarse al escuchar “Quién iba a creer”, que menciona que todos tenemos un propósito en la vida. El novio de esa muchacha, que Edson no olvida, tenía Sida.

Casi sin darse cuenta la música pasó de ser un pasatiempo a un medio de subsistencia familiar.

Cuatro de ellos son esposos y padres, en su mayoría de hijos pequeños. Solo Winston se aferra a la soltería.

A veces se arma un completo kínder, explica Marcos, cuando se reunen con sus familias o tienen pendiente finiquitar algún concierto y deben prepararse.

Precisamente, en estos días la agrupación está aún definiendo las fechas de su gira navideña que ha sido todo un éxito al punto que planean viajar a Honduras y Los Ángeles, California, el próximo viernes 18 de diciembre.

Y es que Masterkey nunca se detiene ahora trabajan en producir tres nuevos discos para el 2010: uno romántico otro con temas originales y su primer material en inglés.