Barcelona/DPA. La consagración del Barcelona en el Mundial de Clubes y la obtención de los seis títulos disputados en el 2009 dispararon nuevas interrogantes: ¿dónde estará la motivación de un equipo que ya ganó todo?, ¿se habrá encontrado el techo del cuadro catalán?

El Barcelona coronó el año con los ya famosos seis títulos de la temporada: Liga Española, Liga de Campeones, Copa del Rey, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.

El equipo catalán alcanzó un logro que ningún otro club había obtenido en la historia y escaló a la cúspide del fútbol mundial.

“Logramos algo increíble y nos consagramos como los mejores del mundo. Ahora, otros podrán igualar lo que hicimos, pero nunca podrán superar esto”, se regocijó el presidente del club, Joan Laporta.

Sin embargo, la conocida e inmediata caducidad de los éxitos y la constante exigencia de resultados favorables llevaron al técnico Josep Guardiola, el mentor del suceso, a tomar precauciones de cara al futuro.

“El futuro es negro, ya que superar los seis títulos en un año es algo imposible de conseguir”, explicó el entrenador azulgrana.

Entonces, ¿qué le queda al Barcelona? “El único objetivo es no dejar de trabajar”, fue la respuesta ofrecida por el mismo Pep.

Claves del éxito catalán

Los conflictos del vestuario se mantuvieron siempre al margen de la escena pública y las discusiones económicas, sobre renovaciones de contratos, representaron un papel secundario en el ciclo del club.

“De mis jugadores, me ha sorprendido lo amateurs que son, en el buen sentido de la palabra. Lo que hacen, es porque les gusta jugar al fútbol y eso está muy bien”, valoró Guardiola, en medio de la euforia por el sexto título conseguido en el año.

La nueva motivación del Barcelona podrá radicar en la consolidación de su proyecto, así como en la disputa en la temporada ante el ostentoso modelo que propone el Real Madrid.

Ambos equipos se debaten el dominio de la Liga española: uno con el sustento de una generación dorada de canteranos y el otro, con el aval de los 250 millones de euros invertidos en algunas de las máximas estrellas del fútbol mundial.

“Somos un club diferente, en todo sentido. Por eso llevamos Unicef en la camiseta y, en lugar de cobrar por ello, pagamos”, halagó el propio Guardiola.

Mientras la base de los futbolistas se mantendrá intacta, la idea de Laporta es renovarle el contrato al técnico, con un buen incremento salarial, justo antes de que se lleve a cabo el proceso electoral en el club, entre marzo y junio de 2010.

“La única limitación de este equipo es que no quedan más títulos por ganar. Después, creo que este grupo no tiene techo”, sentenció Txiki Begiristain, director deprotivo del club.

Por el momento, el Barcelona mantiene la obsesión de gloria intacta. De hecho, despide al 2009 con el liderazgo en la Liga española, aún con vida en la Copa del Rey y clasificado en el primer lugar de su zona, a los octavos de final de la Liga de Campeones.

Barcelona cuenta en su haber con 19 Campeonatos de Liga de España, 25 Copas del Rey y 3 Ligas de clubes Campeones de Europa.