Montpellier / EFE.- El estadounidense Lance Armstrong, segundo de la general con el mismo tiempo que el líder, el suizo Fabian Cancellara, admitió que pretendía ser el líder, pero no pierde el sueño por no haberlo logrado: está a solo un segundo.

Tras la contrarreloj en la que se impuso su equipo, el Astana, aseguró que muchos de los rivales “ya tienen muy difícil ganar el Tour”, pero vaticinó que “la carrera será excitante hasta la cima del Ventoux”, en la víspera de la llegada a París.

“Siento no haberme podido vestir de amarillo, pero lo hemos hecho lo mejor posible, el equipo ha estado perfecto”.

El siete veces ganador del Tour de Francia considera que la cronometrada por equipos supuso un buen paso al frente para él y el español Alberto Contador.

“Le dije a éste, antes de salir, que no se preocupara porque podíamos ganar la etapa y eliminar a muchos rivales, tal y como ha sucedido”, señaló.

“Alberto y yo vamos a estar protegidos. En este equipo podemos tener dos líderes y lo será de hecho el más fuerte, o el que tenga más experiencia y confianza”.

La quinta etapa es hoy un recorrido de 196,5 kilómetros desde Le Cap dAgde, por la costa del Mediterráneo, hasta Perpignan.

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