Juan José Herrera
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Ni figuró en lo individual ni aportó en lo colectivo. Landon Donovan, el norteamericano llamado a ser la figura en el equipo de las barras y las estrellas, pasó desapercibido y estuvo lejos del fútbol que se le conoce.

El 10 “gringo” poco pudo hacer para vencer a la zaga tica, que siempre estuvo presionando arriba, cerrando espacios, matando el juego rival cuando éste apenas empezaba a gestarse.

Dempsey o el mismo Bradley llevaron más peligro a las tiendas ticas que Donovan, e incluso le robaron parte del protagonismo que su trayectoria y características le exigían.

Al final anotó de penal la honra para los visitantes, un gol que no lo redime por lo poco que hizo durante 90 minutos, ante un equipo tico que ayer se ganó con creces el aplauso de la afición.

El 10 “gringo”

De pequeño. Landon Donovan nació el 4 de marzo de 1982 en Ontario, California. Sus padres se divorciaron cuando tenía apenas dos años y fue criado por su madre. Tiene una hermana gemela: Tristan.

Goleador nato. Empezó a jugar a la temprana edad de 5 años, en su primer partido anotó nada menos que 7 goles. Doce años después tuvo su debut internacional con su selección, y fue el jugador más joven en la historia en ser llamado a la sub 23.

No pega. Muy rápido Landon fue invitado a hacer pruebas con equipos europeos de la talla del Manchester United y el Arsenal; sin embargo, se fue al Bayern Leverkusen alemán, donde nunca logró sobresalir.