Isaac Zúñiga Keith
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¿Para qué convocará el técnico Rodrigo Kenton al delantero Álvaro Saborío?

Esa fue la pregunta que se hizo la mayoría de aficionados de la Tricolor, y cierto sector de la prensa nacional, previo al juego ante los Estados Unidos.

La respuesta a esa interrogante la dio “Sabo”, apenas al primer minuto del encuentro de ayer, cuando se quitó la marca de dos defensores norteamericanos y colocó el balón en el puro ángulo, con un potente remate de pierna izquierda.

Simplemente fue un golazo, que le sirvió a Saborío para tapar muchas bocas que lo criticaron, desahogarse; y quizá de ahí su efusivo festejo con sus compañeros de selección.

El delantero tico no marcaba un gol con la escuadra patria desde el 20 de agosto de 2008, cuando le anotó de penal a El Salvador, en el también juego eliminatorio rumbo a Sudáfrica 2010.

Y es que ayer Álvaro Saborío se jugó, sin temor a equivocarme, su mejor partido de lo que va en la hexagonal final de la eliminatoria de Concacaf.

El “9” de la “Sele” se hizo ver, generó peligro, luchó con los zagueros gringos arriba. E incluso bajó hasta el mediocampo a marcar, mostrando sacrificio.

Al final y distinto a lo que sucedió en juegos anteriores, Saborío salió de cambio ovacionado por todos; las cosas irónicas que tiene el fútbol.

“Sabo” jugó en forma excelente

Claudio Jara, exdelantero

“Saborío estuvo excelente. Yo siempre he dicho que es un goleador, los movimientos que hizo, luchó, corrió, se apoyó, que es importante. Y con ese golazo más.

Fue muy importante para él y la selección ese gol tan tempranero, y ante Estados Unidos para tomar confianza. La gente siempre tiene que apoyarlo, si anota o no.

A veces no luce, pero hace movimientos, abre espacios y eso no se nota tanto. Yo siempre he dicho que es un jugador muy importante para el once de Costra Rica y Kenton confía en sus condiciones”.