México/ AFP. - Las cuatro principales funerarias de Hermosillo, en México estaban ayer abarrotadas por la cantidad de niños que fueron velados y rodeados de globos, peluches y dulces.

Un total de 41 niños murieron y 22 se encuentran heridos, 12 de ellos muy graves, tras el incendio registrado el sábado en la noche, en la guardería ubicada en un barrio de Hermosillo.

La tragedia conmovió a la comunidad local y la alcaldía decretó tres días de duelo en memoria de los menores fallecidos.

“Aunque los niños no tienen que recibir misas de cuerpo presente, el obispo las autorizó pensando sobre todo en confortar a los padres que pasan por un trance muy difícil", explicó el padre durante la misa de Cassel, de 2 años, quien murió en el incendio y cuya madre embarazada no dejaba de acariciar el féretro mientras transcurría la emotiva ceremonia religiosa.

“Se siente muy feo, pero hay que trabajar bien”, dijo un obrero de la fábrica de ataúdes de la ciudad que elabora a marchas forzadas un pedido adicional de 20 cajitas blancas.